Ya sabemos que los vehículos eléctricos tienen el problema de la autonomía justa y unas infraestructuras todavía por desarrollar que no permite realizar desplazamientos largos. Marruecos no quiere quedarse atrás en la evolución del vehículo eléctrico y ya ha anunciado importantes inversiones.
Más allá de los puntos de recarga que cada ayuntamiento irá instalando en las ciudades más importantes para incentivar a los interesados en este tipo de vehículos, llama la atención que la red principal de autovías también contará con puntos de carga convenientemente situados para permitir que los usuarios puedan realizar distancias medias sin problemas.
En una primera etapa serán 37 los puntos que se pondrán a prueba en las autovías más importantes del país y, de funcionar, se incrementarán los puntos hasta cubrir una buena parte de la geografía del país. A pesar de esto, según el destino será complicado realizar trayectos largos con estos vehículos, al menos a corto plazo.
Marruecos no es un país que de momento destaque por el volumen de ventas de los eléctricos aunque en los últimos meses ciertos modelos como los BMW i3 y Renault ZOE o Twizy han experimentado un importante aumento en la demanda en grandes ciudades como Casablanca, Tanger o Rabat, principalmente de particulares y no empresas como suele ocurrir a este lado del estrecho.