Corría marzo de 2010 cuando Citroën abrió un nuevo capítulo de su historia lanzando la Línea DS, una línea de vehículos distintivos con una fuerte apuesta por el diseño y el refinamiento complementaria de la gama principal de la marca. Nacía así el Citroën DS3, dispuesto a convertirse en el rey de los urbanitas personalizables con un completo equipamiento y un precio atractivo.
Tras la “separación” estratégica de Citroën y DS que busca reposicionar la marca como algo más premium dentro de PSA, las novedades empiezan a llegar a los modelos de DS. Primero vinieron los nuevo DS4 y DS5, y ahora es el turno del pequeño DS3, un compacto que siempre ha sabido combinar con acierto un diseño que marca tendencia con unas mecánicas ágiles y al mismo tiempo austeras en consumo y emisiones. Si todo va según lo previsto, estará disponible a partir de febrero.
A pesar de que los nuevos DS3 y DS3 Cabrio vienen acompañados de novedades estéticas y mecánicas, el urbano sigue siendo perfectamente reconocible desde el primer vistazo. En el frontal, los cambios pasan por un paragolpes revisado y un nuevo diseño de la parrilla «DS Wings» en la que no faltan los detalles cromados. Las ópticas, a su vez, incorporan tecnología LED, al igual que los nuevos faros traseros con diseño en 3D.
Pero si hay algo realmente importante que destacar es su nueva paleta de colores. La gama DS3 presenta un total de 78 combinaciones posibles para la carrocería y el techo, a los que se unen 10 posibilidades de vinilado, cuatro modalidades de techo de lona en la variante cabrio, 10 tonalidades para las carcasas de los retrovisores y 15 diseños posibles de llantas de aleación para posicionar de nuevo al modelo a la vanguardia de la personalización.
Respecto al interior, las novedades pasan por nuevas combinaciones de tapicería que incluyen el cuero y el Alcántara, mayor equipamiento de serie y una consola central totalmente renovada en la que se ha reducido considerablemente la botonería (en total, 20 botones menos) para dar paso a un nuevo sistema de información y entretenimiento con pantalla táctil de siete pulgadas compatible con Apple CarPlay y MirrorLink.
Tecnológicamente hablando, los DS3 y DS3 Cabrio también vendrán ahora equipados con asistente de aparcamiento con cámara trasera y un sistema City Brake que, a través de un sensor láser de corto alcance, es capaz de detectar posibles obstáculos y detener de forma autónoma el coche si el conductor no responde.
Pone la guinda al pastel la amplia oferta mecánica que ofrecerá la marca, con ocho motorizaciones disponibles en gasolina y diésel. La primera de ellas incluye el bloque tricilíndrico de 1.2 litros PureTech en sus dos versiones -aspiración natural y turboalimentado- con potencias de 82 CV, 110 CV y 130 CV; el propulsor de cuatro cilindros y 1.6 litros turboalimentado con 163 CV; y una versión tope de gama con este mismo motor y 208 CV. En el apartado diésel no faltarán las tres mecánicas BlueHDi, haciendo especial hincapié en el motor 1.6 en versiones de 100 CV y 120 CV (este último equipado con una caja de cambios manual de seis velocidades).
DS ofrecerá a sus clientes la posibilidad de equipar una transmisión manual, semiautomática o automática en función de la motorización elegida, además de mejorar el rendimiento y el confort con una suspensión deportiva que rebaja la altura de la carrocería en 15 mm, vías delantera y trasera ensanchadas en 26 mm y 14 mm respectivamente, un sistema de frenos de alto rendimiento y un diferencial de deslizamiento limitado opcionales.