En los últimos años muchos fabricantes europeos han terminado en manos de empresas chinas. LDV es un claro ejemplo de ello, siendo propiedad en estos momentos de SAIC Motor que comercializa algunos de sus modelos bajo la firma Maxus. Enfocada siempre en comerciales, ahora dan el salto al mundo SUV.
Con el LDV D90 (o Maxus D90 según el mercado), la firma quiere competir con duros rivales como los Haval H9, BAIC B90 o incluso el Changan CS95, todos ellos grandes todoterrenos con interiores muy capaces y diseños modernos. En el caso del D90, su estética quizás no enamore al primer vistazo pero han primado el espacio del habitáculo por encima de todo.
Si hablamos de medidas, el D90 tiene una longitud total de 5 metros y además es muy ancho, con 1,93 metros sin contar con los espejos. Con una batalla de 2,95 metros, el interior es el principal beneficiado de estas proporciones aunque habrá que tener cuidado en ciertos garajes dado que posee una altura que roza los 1,90 metros (1,875).
Para adaptarlo a los gustos de una gran mayoría, el interior se puede solicitar con entre tres y ocho plazas con algunas configuraciones que pueden resultar curiosas (eliminando el asiento del copiloto para dejar que el ocupante sentado inmediatamente detrás pueda estirar las piernas).
En equipamiento tampoco se ha quedado atrás. Según versión podrán tener alerta de cambio de carril involuntario, control de crucero adaptativo, frenada automática en ciudad, detector de objetos en ángulo muerto, asistente en maniobras de marcha atrás, sistema de visión 360º, faros Full LED, lector de señales de tráfico o detector de peatones.
También están disponibles el techo solar deslizante, asientos ventilados y con calefacción, la instrumentación con pantalla de 9 pulgadas, sistema de info-entretenimiento con navegador, Apple Car Play y 12,3 pulgadas, bluetooth, acceso sin llave, arranque por botón, tapizado en piel, sistema de audio de alta calidad, portón automático, etc.
La única motorización con la que ha sido presentada es de gasolina, con dos litros, turbo e inyección directa que desarrolla 224 caballos y un par máximo de 360 Nm. Se combina sólo con una caja de cambios automática con seis velocidades desarrollada por Aisin y según homologa Maxus, el consumo medio se queda en unos interesantes 8,9 L/100.
Al contrario de lo que suele pasar con algunos todoterrenos/SUVs chinos, el D90 sí posee sistema de tracción total a las cuatro ruedas. A través del selector de modos de conducción se pueden elegir distintas configuraciones específicas pensadas para circular por barro, nieve, arena, roca y tres variantes para asfalto, ECO, Auto y Sport.
El precio recomendado para China arranca en los 156.700 yuanes, unos 19.940 € al cambio actual. Los planes de LDV-Maxus con el D90 es comercializarlo tanto en su mercado doméstico como en Australia, Nueva Zelanda, Oriente Medio, Rusia y, algo más adelante, iniciar su expansión a ciertos países de América Latina, África e incluso Europa, aunque sólo del Este.