La división de vehículos todocamino de Great Wall sigue imparable. Bajo la denominación Haval la marca ha conquistado al público de China y Oriente Medio, y está logrando excelentes críticas en muchos mercados de América Latina. Ahora lo intentan en Rusia.
Para conseguir un producto de calidad a buen precio la firma ha decidido producir localmente y para ello el próximo 5 de junio abrirá sus puertas la nueva planta de fabricación en la región de Tula -a unos 165 km al sur de Moscú- que tendrá una capacidad anual de unos 150.000 vehículos todocamino.
En una primera fase la idea de Haval es producir unas 80.000 unidades, siendo el interesante F7 el que salga de las instalaciones primero. Casi todas las unidades serán para abastecer al mercado local aunque unas pocas también serán comercializadas en los mercados del CIS.
El Haval F7 doméstico ruso podrá comprarse con un motor 1.5 Turbo de 150 CV o bien el 2.0 Turbo de 190 CV, ambos con cambio de doble embrague con siete velocidades y con la posibilidad de elegir entre la tracción sencilla al eje delantero o la total a las cuatro ruedas.
La dotación también es uno de los puntos fuertes del modelo. Podrán tener techo eléctrico, asientos calefactables, asistente al aparcamiento, cámara posterior, climatizador automático, acceso y arranque sin llave, faros LED, detector de peatones, alerta de objetos en ángulo muerto, tapizado en piel, etc.