Ford atraviesa uno de sus momentos más delicados de su historia en Europa. La que debía ser una nueva era de electrificación y eficiencia se ha convertido, apenas un año después de presentarse, en un completo batacazo.
Por un lado , los modelos 100 % eléctricos fabricados en Colonia, como el Explorer o el Capri y que comparte con Volkswagen, no están logrando competir con los de marcas rivales como Volkswagen, BMW o Tesla, ni el proyecto híbrido que debía garantizar el futuro de la planta de Almussafes ha resistido los ajustes del mercado y los aranceles internacionales.
Por otro lado, la marca ha dinamitado su gama. El Focus, el Fiesta, el Mondeo y algún que otro modelo más, o han dejado de fabricarse o no van a tener relevo generacional.
Almussafes: menos coches, más incertidumbre
El plan original de Ford para Almussafes (Valencia) contemplaba producir 300.000 coches híbridos al año a partir de 2027. Sin embargo, la nueva estimación se reduce en casi un tercio. El ajuste, ya comunicado a proveedores, ha generado inquietud entre los potenciales inversores y trabajadores de una planta que vive su peor momento productivo desde apertura
Con un solo modelo en fabricación —el Kuga— y una producción acumulada en 2025 que cerrará julio con poco más de 60.000 vehículos y una caída respecto al año pasado de algo más del 25%.
Con estas cifras y tal y como te puedes imaginar, Almussafes mantiene un ERTE RED activo para más de mil empleados de los 4.200 que componen su plantilla. La situación económica y la creciente presión comercial, agravada por los aranceles de EE. UU., han llevado a Ford a ajustar su hoja de ruta nuevamente.
Colonia: eléctricos sin tracción y recortes laborales
La otra gran apuesta de Ford en Europa tampoco despega. La planta de Colonia (Alemania), destinada a liderar la producción de eléctricos con modelos como el Explorer o el Capri, ha tenido que frenar sus planes ante la baja demanda. A finales de 2024, la empresa ya anunció un recorte en la producción prevista de vehículos eléctricos (BEV) en el primer trimestre de 2025. Ahora, la situación ha obligado a tomar medidas más drásticas.
Este viernes, Ford y representantes sindicales en Alemania anunciaron un acuerdo para aplicar un plan de protección de empleo en Colonia que afectará a más de 10.000 trabajadores. Se contemplan bajas voluntarias y jubilaciones anticipadas, una señal inequívoca del frenazo en la transformación eléctrica de la compañía.
Todo esto se enmarca en un proceso de reestructuración que también contempla el cierre de la planta de Saarlouis, agravando la pérdida de peso industrial de Alemania como motor del sector del automóvil en Europa.
Caída de ventas y pérdida de cuota de mercado
Las cifras hablan por sí solas. Según datos de la patronal ACEA, Ford ha registrado una caída del 1,5 % en matriculaciones en Europa durante los primeros cinco meses de 2025 respecto al año anterior, que ya fue catastrófico.
Las ventas de coches híbridos, que debían sostener parte del negocio en el viejo continente, también bajan, mientras el mercado avanza hacia los eléctricos puros, pero Ford aún no logra posicionarse.
Los datos de Jato Dynamics indican que solo el 18 % de las ventas totales de Ford corresponden a vehículos eléctricos puros, muy por detrás de fabricantes como Volkswagen, BMW, Tesla, Renault o Hyundai.
Ni el Explorer ni el Capri logran entrar en el Top 10 de eléctricos más vendidos, liderado por el Tesla Model Y, el Skoda Elroq y los ID.7, ID.4 e ID.3 del grupo Volkswagen.
¿Un futuro sin Ford en Europa?
La situación ha hecho saltar las alarmas sobre el futuro de Ford en Europa, especialmente en su división de turismos.
Mientras otros fabricantes como Stellantis o Volkswagen refuerzan su presencia y diversifican gamas, Ford parece replegarse.
Las dudas crecen sobre la viabilidad a largo plazo de su operación en el continente, donde ya ha dejado entrever que podría concentrarse únicamente en vehículos comerciales o, directamente, abandonar el mercado de turismos si las condiciones no mejoran o no logran dar con un plan maestro…