Cuando pensamos en Rolls-Royce lo primero que viene a nuestra cabeza es el lujo y la exclusividad elevados a la enésima potencia. Eso es precisamente lo que representan los Rolls-Royce Wraith y Dawn. Con ellos, la marca británica buscó huir de sus tópicos para lanzar dos modelos de silueta atlética con un poderoso motor V12 de 6.6 litros en sus entrañas.
Ambos llevan muchos años en el mercado y, si estabas ahorrando para uno, tenemos malas noticias. Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce, ha confirmado que los modelos ya no están disponibles para pedidos. El año pasado, el fabricante con sede en Goodwood entregó 5.586 automóviles en todo el mundo.
Es la mejor cifra de su historia y supone un crecimiento de nada menos que un 49% respecto a 2020. Según Rolls-Royce, las buenas cifras son obra de los Ghost y Cullinan especialmente. Ya no tiene mucho sentido mantenerlos en el mercado, han cumplido sus objetivos, aunque su producción en Goodwood podría continuar hasta principios de 2023 para satisfacer la cartera de pedidos.
Sin reemplazo para los Rolls-Royce Wraith y Dawn
El fabricante de automóviles británico insiste en que el Wraith y el Dawn no obtendrán un reemplazo directo. Si bien el Rolls-Royce Spectre totalmente eléctrico cumplirá el papel del coupé en la futura gama Rolls-Royce, la compañía lo ve más como un sucesor del buque insignia Phantom en versión coupé.
El fabricante de automóviles británico solo ha declarado que para su desarrollo y fabricación empleará su propia arquitectura de marco espacial. Esta plataforma de aluminio introducida por el Phantom en 2017 también es la base de los modelos Cullinan y Ghost.
Sin embargo, para el Rolls-Royce Spectre Coupé el bastidor espacial escalable se ha reconvertido para acomodar un sistema de propulsión completamente eléctrico. La compañía había integrado sus planes de electrificación en el diseño inicial de la arquitectura, lo que facilita su conversión para vehículos eléctricos.
La razón por la que Rolls-Royce ha optado por un nuevo nombre para su primer modelo de producción eléctrica es para enfatizar su nueva identidad y nuevo papel en la gama. A su vez, el estilo de carrocería de dos puertas fue seleccionado como el más atractivo para el grupo demográfico más joven del fabricante de automóviles.
La nueva estrategia de nombre no necesita ser seguida por el resto de las líneas de modelos. Todos serán completamente eléctricos para 2030, incluidos los sucesores de los Ghost, Cullinan y Phantom . Lo que queda por responder es si Rolls-Royce presentará un modelo convertible para suceder al Wraith y al desaparecido Phantom Drophead Coupe.