Dio absolutamente lo mismo que su interior fuese una interesante mezcla de cristal, aluminio, hojas fosilizadas y demás elementos sostenibles. También dio igual que fuese un sistema compuesto por una mecánica de gasolina y una eléctrica y ahora, también parece que dio igual que el fabricante de coches eléctricos Fisker empleara presuntamente 660.000 dólares en la fabricación de cada una de las 2.500 unidades del Karma (cuyo precio ronda los 100.000 dólares) justo antes de detener su producción.
La empresa, antes llamada Fisker Automotive, cambió el nombre del vehículo para evitar la asociación con su predecesor, que dejó de producirse en 2012 después que las dificultades de financiación provocaran que la empresa se declarase en bancarrota, y ahora, todo (o casi todo) es propiedad de la empresa china de piezas Wanxiang Group.
Tras dichas dificultades, la compañía dio a conocer el pasado año un coche eléctrico de lujo con una nueva batería, un nuevo sistema eléctrico y un nuevo sistema de carga al que bautizaron como Karma Revero. Nos prometieron el oro y el moro con un vehículo tecnológicamente avanzado que, en realidad, no ha sido ningún éxito en ventas, a lo que ahora se suma un reciente informe de la EPA que asegura que sus cifras reales distan muchísimo de lo prometido por el fabricante. ¿Lo mejor de todo? Revero, según afirma la compañía, significa “verdad”.
Desarrollado sobre la base del antiguo Fisker Karma, los cambios son prácticamente inexistentes, ni siquiera podríamos llamarlo restyling, y es que si fuéramos a pagar 130.000 dólares por un deportivo híbrido, nos gustaría tener algo más que un vehículo híbrido de primera generación. Al menos así lo criticó la prensa estadounidense y la propia EPA, quien asegura que la autonomía total asciende a solo 386 kilómetros combinando ambas mecánicas, no 482 km como revelaba la marca. Con la autonomía eléctrica sucede lo mismo, apenas 60 kilómetros en lugar de los 80 km prometidos.
Por otra parte, el motor de 2.0 litros y cuatro cilindros que alimenta sus motores eléctricos consume unos 6,9 litros en ciudad, 6,4 litros en carretera y 6,7 litros en ciclo mixto, por lo que un conductor tendría que gastarse aproximadamente 500 dólares más al año que con cualquier otro vehículo estándar del mercado norteamericano. Un mercado que, por otra parte, recordemos que se caracteriza por los gigantescos y tragones motores.
Fuente: Carscoops
Por eso te pillas un Tesla s con más autonomia
Que mal Karma
Estéticamente es precioso, incluso más que un Tesla, su fallo es no tener una batería como el Tesla