En el mercado chino los monovolúmenes todavía tienen un peso importante en las ventas. Uno de los más demandados es el Buick GL8, un producto desarrollado por la filial del país y que mes a mes está entre los más vendidos de la marca. A pesar de ello, a algunos compradores les resulta excesivamente aparatoso.
Con la intención de conquistar a esas familias que no se sienten cómodas con un MPV de más de cinco metros, Buick ha decidido tomar prestado la última actualización del Opel Zafira y adaptarla a los gustos asiáticos. Se ha modificado el frontal, añadiendo nueva parrilla, grupos ópticos y paragolpes.
El interior se mantiene sin tantos cambios, ofreciendo cinco o seis plazas individuales. Las dos últimas pueden esconderse en el suelo para dejar una superficie de carga completamente plana. Según acabados se incluyen cortinillas en las ventanas e incluso climatización independiente trasera, un elemento que el modelo de Opel no puede tener.
La única mecánica anunciada por ahora es de gasolina y sorprende por sus datos. Se trata de un nuevo 1.3 Turbo con inyección directa que desarrolla una potencia de 156 CV y se combina con una caja automática con seis velocidades. Probablemente algo más adelante se sume el motor 1.5 Turbo con 200 CV que llevan otros modelos de la firma.
O como empeorarlo…
Eso no es transformación….eso es un vómito de la automoción….
Mazda mvp