Ya os hemos hablado en muchas ocasiones de la nueva familia eléctrica BMW i y os comentamos que el modelo había tenido una excelente acogida en el mercado, el problema es que parece que las ventas se han disparado de tal manera que si acudimos a un concesionario de BMW i para pedir un i3, lo más posible es que nos lo entreguen a partir de septiembre, algo que es excesivo. [Ver prueba BMW i3]
A las pocas semanas de que la marca anunciase el modelo, se contabilizaron más de 8.000 reservas lo que obligó a Friedrich Eichiner a comentar que si la demanda se mantenía en esas cotas, la marca deberá invertir más en la fabricación del modelo para poder sacar de las líneas de producción una mayor cantidad de unidades.
En el Salón de Ginebra, el CEO de BMW, Dr. Norbert Reithofer, declaró que la marca estaba dando a sus clientes un periodo de espera de hasta seis meses para un i3 debido a la creciente popularidad del modelo.
Para evitar la fuga de posibles compradores, la marca está siendo obligada por el mercado a reforzar la producción del eléctrico.
En la actualidad salen de la fábrica unas 70 unidades diarias y parece que la marca está pensando en mantener la línea de producción operativa las 24 horas del día, los 7 días de la semana para cubrir las necesidades.