Dicen que el dinero no da la felicidad, pero es innegable que ayuda. Cada año somos muchos los que nos preguntamos cuál es el coche más caro del mundo, y es por ello que, normalmente, os suelo dejar un listado con los superdeportivos más caros que pueden adquirirse. Sin embargo, como este año el listado va a ser muy similar al de 2017, he optado por centrarme únicamente en dos modelos: el coche nuevo más caro del mundo y el coche más caro del mundo y de la historia.
Hay que reconocer que, para la gran mayoría de los mortales, el hecho de poder montarnos en un deportivo de altos vuelos será simplemente un sueño a lo largo de nuestra vida, teniendo que conformarnos con verlos en Salones del Automóvil como el de Ginebra. Por suerte o por desgracia, alrededor del mundo existen unas cuantas personas que no sólo pueden permitirse tener uno en su garaje, sino que además pueden permitirse tener incluso una colección entera.
Hablamos de verdaderas joyas de coleccionista, modelos que actualmente pasan más tiempo en el garaje de sus afortunados propietarios que rodando sobre el asfalto, con unos precios en el mercado que alcanzan cifras desorbitadas y cuyas unidades disponibles bien podríamos contar con cuentagotas. Puede que en tu cabeza ya esté merodeando algún hypercar del tipo Aston Martin Valkyrie o Mercedes-AMG Project ONE pero… te va a sorprender cuál es el coche más caro del mundo.
El coche más caro del mundo
Bautizado como Bugatti La Voiture Noire, la reinterpretación moderna del clásico Type 57 SC Atlantic está llamado a convertirse en el coche nuevo más caro de la historia, con un precio de venta de 16,5 millones de euros. Además, los rumores señalan que su comprador no es otro que el ex presidente del Grupo Volkswagen, Ferdinand Piëch, quien agregará esta joya a su extensa colección de automóviles únicos en la que no faltan varios modelos de competición de LeMans.
Y es que el Bugatti La Voiture Noire es algo más que un simple Chirón remasterizado, aunque tampoco es un automóvil completamente nuevo. Si bien está basado en el Chirón, este superdeportivo está llamado a convertirse, en palabras del propio Stephan Winkelmann, en «el mejor GT del mundo» gracias a una carrocería personalizada hasta niveles insospechados.
Destaca el aspecto negro para los paneles de fibra de carbono, hechos a mano, con unos paragolpes perfectamente integrados en el conjunto y una superficie acristalada que simula la pantalla de un casco. De esta forma, el parabrisas parece fluir hacia las ventanas laterales. En la parte posterior, llaman inevitablemente la atención la caída del techo y la firma lumínica LED única.
No hay sorpresas en el compartimiento del motor, ya que toda la potencia procede del conocido bloque W16 de 8.0 litros del fabricante. Es el mismo que encontramos en los Bugatti Chiron y Divo, con una cifra de potencia de 1.500 CV (1.103 kW) y 1.600 Nm de par máximo, aunque en esta ocasión los gases se evacúan por nada menos que seis salidas de escape localizadas en la zaga.
El coche más caro del mundo y de la historia
Hay quien ve los automóviles como simples herramientas de trabajo, quien los disfruta cada día como si fuese el último y quien los tiene escondidos en su garaje a puerta cerrada como una inversión. Normalmente, los millonarios que acuden a las subastas de automóviles lo hacen como quien va a una subasta de arte: a buscar una joya clásica en la que invertir para especular de cara al día de mañana.
Las cifras que alcanzan algunos automóviles en las subastas incluso cuadriplican la cifra que te acabo de mencionar al hablarte del coche nuevo más caro del mundo, y algunos de sus compradores no son ni mucho menos grandes desconocidos, pues podemos encontrar entre los ejemplos al humorista Jay Leno, al actor Rowan Atkinson o al presentador Jeremy Clarkson, aunque ninguno de ellos es el dueño del coche más caro del mundo y de la historia.
Hablamos del Ferrari 250 GTO Serie 1 con número de chasis 4153 GT (imagen superior), el cual hizo su debut en el mundo de la competición en las 24 Horas de Le Mans de 1963, donde terminó en un aceptable cuarto lugar. Continuó su trayectoria con una victoria el Tour de Francia en 1964 y es considerado como uno de los tres o cuatro mejores GTO en todo el mundo. Su último comprador ha sido recientemente el director ejecutivo de WeatherTech, David MacNeil, propietario de toda una plétora de modelos clásicos de Ferrari.
Ha tenido numerosos propietarios de Francia, España y Alemania, siendo el piloto alemán de carreras Christian Glaesel el último propietario, quien lo adquirió en 2003. Ahora, MacNeil ha pagado la friolera de 80 millones de dólares por su nuevo 250 GTO –unos 68,6 millones de euros al cambio-, lo que le convierte en el nuevo coche más caro de la historia según el historiador de Ferrari Marcel Massini, Además, este ha anunciado que se venderá un 250 GTO por más de 100 millones de dólares en los próximos cinco años.
El mes de septiembre de 2013 también marcó un hito en los anales de la automoción, aunque en este caso hablamos de una venta privada. No se sabe qué día exacto ocurrió, pero alguien pagó nada menos que 52 millones de dólares -unos 44.889.000 euros al cambio– por un Ferrari 250 GTO de 1963 con número de chasis 5111GT que había sido restaurado por uno de sus anteriores propietarios.
Con semejante cifra, queda claro que el Ferrari 250 GTO no sólo es el máximo exponente del dominio de Ferrari en las competiciones de los años ’60, sino también el claro ganador en el listado de los coches más caros del mundo y de la historia, pues el tercer coche más caro del mundo es también un GTO que ha alcanzado una cifra récord en subasta pública: 41, 61 millones de euros. El cuarto ejemplar de la lista se subastó en Bonhams en agosto de 2014 por algo más de 33 millones de euros.