Hace ya algún tiempo que os conté todas las novedades de la Fórmula Uno de cara a la temporada 2018, donde veremos importantes novedades en materia reguladora entre las que, claramente, destaca la introducción del ‘Halo’. A pesar de que Ferrari ya anunció que de continuar las medidas restrictivas se retiraría de la competición y crearía su propia serie de carreras paralela, la FIA no se ha dado por aludida y ayer conocimos importantes novedades de cara a 2019.
Sí, apenas se han disputado tres Grandes Premios y el Grupo de Estrategia, liderado por el presidente de la FIA, Jean Todt, así como el gerente general de la Fórmula Uno, Chase Carey, ya está dando guerra con tres cambios importantes de cara a la próxima temporada, dos de ellos relacionados con el peso de los monoplazas y el otro con la seguridad de los conductores.
Como resultado de la reunión, las próximas temporadas marcarán la introducción obligatoria de guantes biométricos para los conductores, los cuales están destinados a incrementar su seguridad y la intervención efectiva de los equipos de emergencia cuando tiene lugar un accidente grave. Respecto a los monoplazas, el Grupo de Estrategia ha optado por no tener en cuenta en el peso del conjunto al conductor, sin duda alguna una buena noticia para aquellos pilotos más corpulentos que ya no estarán en desventaja.
Durante las reuniones, también se ha aprovechado para discutir la supervivencia del actual bloque V6 híbrido en 2021. Al parecer, este se mantendrá, pero el órgano de gobierno pedirá que se elimine el sistema de recuperación de energía MGU-H.
Adicionalmente, se aumentará el límite de combustible permitido por carrera en cinco kilogramos, pasando así de 105 a 110 kilos. Según ha informado la organización, esto significaría que el conductor pueda usar el motor a máxima potencia en todo momento. Por ahora, todos estos cambios deben de ser aprobados por el Consejo Mundial del Deporte de la FIA, pero no sería de extrañar que finalmente lleguen a entrar en vigencia.