La víspera del E-Prix de Mónaco ha sido el escenario elegido para presentar el nuevo vehículo de seguridad (Safety Car) de la Fórmula E, un BMW i8 Roadster. Pero no hablamos de un i8 Roadster cualquiera, sino de uno profundamente modificado para la ocasión que cuenta con numerosas especificaciones técnicas centradas en la pista.
Su diseño se basa en el BMW i8 Coupe Safety Car, pero cuenta con un parabrisas acortado y un enorme alerón posterior para mejorar la aerodinámica. Además, se trata del primer Safety Car de estas características que se emplea en la competición, por lo que hablamos de un modelo realmente especial.
En comparación con el modelo de producción, este BMW i8 Roadster Safety Car rueda 15 milímetros más cerca del suelo y se le han instalado diversos accesorios para el desempeño de su función, tales como una barra estabilizadora aprobada por la FIA, un nuevo divisor delantero y, por supuesto, la barra de luz obligatoria, que se monta sobre el alerón trasero para mejorar su visibilidad.
Otras modificaciones incluyen la adición de antenas de comunicación y GPS, así como una cámara de visión trasera, entre otros. Lo que no sabemos es si cuenta con novedades en el tren motriz, pero la ausencia de noticias por parte de la compañía bávara al respecto nos lleva a pensar que mantiene el conjunto híbrido-enchufable.
La potencia del sistema, con el motor eléctrico y el motor de combustión actuando a la vez, es de 275 kW (374 CV). Con estas cifras, el BMW i8 Roadster acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y cuenta con una velocidad máxima limitada de forma electrónica de 250 km/h.