Si hace unos meses os contábamos que la compañía americana más famosa del mundo por sus creaciones sobre dos ruedas acababa de desvelar un motor totalmente nuevo –el Milwaukee-Eight-, hoy os traemos otra de las novedades de su ambicioso proyecto de futuro, pero probablemente no vaya a ser del gusto de todos los lectores.
En los últimos años hemos visto superdeportivos híbridos, un aluvión de modelos eléctricos, ¿y ahora también una Harley Davidson eléctrica? El mundo se está volviendo loco y se acaba de congelar el mismísimo averno. ¿Os imagináis a los míticos Ángeles del Infierno surcando las carreteras en una moto silenciosa y cero emisiones? Impondrían lo mismo que un atracador usando como arma un churro de piscina…
Harley Davidson no está pasando por su mejor momento económico y necesita un impulso en las ventas de cara a los próximos años. Su cartera de clientes poco a poco va envejeciendo y estos están marcando sus cifras de ventas, por lo que es necesario renovarse o morir. En realidad, el hecho de que la compañía con sede en Milwaukee lance una motocicleta eléctrica en un plazo de 18 meses no es del todo una novedad, pues ya en 2014 dio a conocer por primera vez su Project Livewire.
Por si el nombre no os suena, este proyecto fue una gira experimental que el fabricante llevó a cabo por los Estados Unidos y Europa hace ya casi cuatro años. En él participaron un total de 40 motocicletas eléctrica hechas a medida con la ayuda de la actualmente difunta Mission Motors, y el objetivo no era otro que conocer las reacciones del público ante un futuro eléctrico como el que se avecina. Ahora, la tarea de Harley Davidson es atraer a un público más joven y diverso, logrando reconciliar la tecnología más limpia con su tradicional imagen rebelde.
¿Lo conseguirán?