Los nuevos propietarios chinos de Fisker, han declarado recientemente que están haciendo todo lo posible para reiniciar la producción del Karma para finales de este mismo año.
Además de esto Wanxiang también quiere desarrollar el segundo de los modelos de la desaparecida marca, el Fisker Atlantic.
El Atlantic utiliza la segunda generación de la tecnología que la marca en su momento llamó EVer (vehículo eléctrico de alcance extendido). El modelo ofrecerá todos los beneficios de la tracción eléctrica y, al mismo tiempo elimina el «ansiedad de autonomía» experimentada en un sistema de propulsión totalmente eléctrica.
Al igual que el Karma, el Fisker Atlantic es un vehículo híbrido plug-in que permite al conductor cambiar manual o automáticamente entre los modos de conducción de electricidad y gasolina y mantener la carga de sus baterías de iones de litio.
Su motor de gasolina de cuatro cilindros actúa como un generador y no está conectado mecánicamente a las ruedas. El motor ofrecerá la máxima economía y un alto par.
El Karma fue fabricado en la fábrica de Valmet en Finlandia y Wanxiang quiere seguir fabricando el coche allí y seguir vendiendo con los mismos precios, es decir, unos 100.000 dólares (unos 72.865 euros al cambio).
Pin Ni, el jefe de la rama de EE.UU. afirma que ahora los planes del consorcio chino son los de vender más de lo que Fisker vendió antes de su bancarrota.