Acabamos de conocer que la fiscalía de Braunschweig ha emitido una orden administrativa contra Volkswagen AG y ha impuesto una multa económica de 1.000 millones de euros por la manipulación de las emisiones de gases en motores diésel. Volkswagen ha aceptado la multa y ha admitido su responsabilidad según han declarado en su último comunicado oficial.
Tras las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía de Braunschweig han podido determinar que se produjeron diferentes irregularidades en las tareas de supervisión en la división encargada de las pruebas de vehículos. Además esta investigación arrojó que dichas irregularidades podrían haber afectado a un total de 10,7 millones de vehículos con motores diésel EA 288 (Generación 3) en los Estados Unidos y Canadá, y EA 189 en todo el mundo.
Tras un examen exhaustivo del caso, Volkswagen AG ha aceptado la multa y no presentará ninguna apelación en contra de esta orden administrativa. Así, el grupo admite su responsabilidad por el dieselgate y considera que este es un paso importante hacia la superación del escándalo. Además, Volkswagen entiende que el final de este procedimiento tendrá efectos positivos en otros procedimientos administrativos aún activos en Europa contra Volkswagen AG.