El Bentley Bentayga Speed es el pináculo de la gama del SUV, quedando por encima de los V8, Design Series y Hybrid. Es también uno de los SUV de serie más rápidos del planeta, pues incorpora una versión mejorada del característico motor W12 biturbo de 6.0 litros capaz de desarrollar 635 CV (467 kW) de potencia y 900 Nm de par.
Con esta impresionante mecánica, el modelo es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 306 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,9 segundos. Pero no solo sus cifras hacen impresionante este modelo, también el mimo con el que la compañía británica fabrica cada uno de los ejemplares que salen de su factoría de Crewe.
A pesar de compartir el tren de rodaje con el Volkswagen Touareg, el Bentley Bentayga Speed es un modelo muy diferente a su primo alemán, y no solo por lo que podemos apreciar a simple vista. Mientras que el Touareg se arma en la fábrica principalmente por robots, el Bentayga disfruta de un toque mucho más humano. En total, 16 días hábiles o 127 horas humanas.
Más concretamente, el equipo de trabajo de la planta invierte 10 horas en la madera del habitáculo, ocho horas en los tapizados, 24 horas en la pintura, 13.4 horas en el montaje del motor, 19 horas en el montaje de los componentes y hasta 52.5 horas en las diversas pruebas de calidad, ajustes de piezas y remate de cada ejemplar. Hoy, lo puedes ver resumido en vídeo.