Está claro que las carreteras están hechas para circular con un coche, un autobús, un camión, una bicicleta e incluso una moto. Y dejo las motocicletas para lo último porque nuestro protagonista de hoy tuvo una forma bastante original de interpretar eso de que «las motos pueden circular por la carretera«.
A veces el cambio climático nos juega una mala pasada y nos encontramos vehículos inmovilizados por la nieve o arrastrados por riadas, pero hay gente que tiene una solución para todo y, como dice mi madre: al mal tiempo, buena cara. En este pintoresco vídeo, subido a Instagram por el valiente que va a bordo de la moto, vemos una Kawasaki 550 -una moto de agua muy popular en la década de 1980- circulando por el enorme río de 2,4 metros de ancho que cubrió por completo la Avenida Yale de Fullerton, en el Estado de Orange, California (Estados Unidos). Y no, no está modificada y tiene ruedas, el charco era tan profundo que la moto de agua podía campar a sus anchas simplemente rozando un poco el casco.
Y si ya la hazaña en sí te parece sorprendente, ahora debes saber que el dueño y piloto de la moto no es un chaval cualquiera que tenía la moto de agua en el garaje esperando a que llegue el veranito y el buen tiempo para desempolvarla, sino que hablamos de Mark Gomez, el dos veces campeón del mundo de motos de agua.
Fuente: Carscoops