Parece una historia propia del Día de los Inocentes, pero es absolutamente real y su protagonista es Fitus, el burro que podéis ver en el vídeo más abajo. El propietario de este McLaren 650S Spider decidió que el mejor sitio para aparcar su coche era frente a este animal, y cuando regresó al lugar observó que Fitus había causado daños en la pintura naranja del coche ¡Por valor de 5.800 euros! Según se explica el animal pudo confundir el vehículo con una zanahoria, así que probó a hincarle el diente dejando numerosos arañazos en la zaga del superdeportivo.
La historia fue más allá cuando el propietario del vehículo decidió denunciar al dueño del animal reclamando una indemnización. En un primer no fue capaz de reclamar a la compañía de seguros ya que según esta la culpa era del dueño por estacionar el coche en mal lugar, pero tras acudir a las cortes en Alemania se decidió que debía de ser el propietario del pobre animal que tendría que pagar los 6.000 euros de la reparación. Así Markus Zahn, conductor y dueño del McLaren se libró de la costosa reparación, aunque está claro que podía haber aparcado mejor…
En otro artículo ponía 23.000 € y pico
pobre dueño….del burro. a soltar guita.