Desde que la propiedad de Volvo pasó de Ford a Geely, la marca china se ha vuelto más poderosa que nunca, pues atacará Europa y Estados Unidos con su nueva marca Lynk&Co y también se ha hecho con Lotus y con el 49% de Proton recientemente. Pero su historia de inversiones no termina ahí, y es que hoy hemos sabido que la compañía se siente más fuerte que nunca y también acaba de adquirir Terrafugia, una de las empresas líderes en materia de coches voladores.
Qué planea Geely, ¿que veamos Volvo volando en apenas unos años? Parece ser que de momento tendremos que conformarnos con que en 2019 Volvo diga “adiós” al motor de combustión interna (incluida Polestar), aunque lo cierto es que si tuviera que elegir en qué coche surcar los cielos, probablemente sería uno de los más seguros del mundo.
Por ahora los detalles de la transacción son bastante escasos, pero tal y como afirma The Detroit Bureau, Terrafugia cuenta actualmente con un prototipo muy avanzado que actualmente está realizando sus pruebas de vuelo. Si ya en 2012 lo conocimos como prototipo, no sería de extrañar que el proyecto esté realmente en su recta final, pues en su día alcanzaba en carretera una velocidad máxima de 185 km/h y era capaz de volar a una altura de 427 metros. Para despegar necesitaba una pista de despegue de cómo mínimo 518 metros y podía desplegar sus alas en pocos minutos.
Algún tiempo después también oímos hablar del TF-X, un vehículo híbrido de cuatro plazas que era capaz de volar de forma autónoma y podía despegar y aterrizar verticalmente (el del vídeo). El plan de Geely para Terrafugia será todo un misterio por un tiempo, pero está claro que los fondos de la compañía china podrían ser un elemento determinante del éxito o fracaso del coche volador.