Aunque a primera vista no lo parezca, este coche está diseñado y creado exclusivamente para niños. Y además es lo suficientemente potente para que un adulto se siente en la parte posterior mientras su pequeño conduce este vehículo tan llamativo y que además es eléctrico. Con un coste alrededor de los 3.000 dólares –unos 2.750 euros– está fabricado en los mejores materiales, con un marco metálico, elementos de madera auténtica o incluso una lujosa tapicería de cuero.
La compañía coreana D.Throne es quien está detrás de semejante creación, que ha sido a su vez fabricado en China, aunque aseguran que ha sido diseñado con materiales resistentes y duraderos que convierten a este pequeño en un juguete de gran calidad. No es el típico juguete que compras a tu hijo y acaba hecho pedazos en un par de semanas, sino que este durará años o incluso -quién sabe- si podría pasar de tus hijos a su descendencia como un gran regalo.
Los fabricantes señalan que puede aguantar hasta unos 200 kilos de peso, más que suficiente para que vaya montado un niño con su padre, aunque las especificaciones van mucho más allá. El D.Throne viene con una suspensión trasera completa, así como con un diferencial trasero que será el encargado de manejar el motor eléctrico que lleva incorporado. Dependiendo del modo de funcionamiento y el peso de sus ocupantes la autonomía de su motor va desde las tres hasta las siete horas, lo que significa que podrás jugar con tu hijo sin descanso, y con un alcance de unos 77 kilómetros.
Además podremos personalizar diferentes elementos de su exterior e interior, eligiendo entre los colores de la carrocería y cuerpo exterior, los acabados en madera o la tapicería de cuero. Podremos elegir entre una amplia gama de colores y materiales, por ejemplo el príncipe heredero de Dubai optó por añadir 2000 cristales de Swarovski. Su diseño recuerda a los clásicos de alguna marca británica, sin embargo, sus creadores se han asegurado de no copiar ni infringir la propiedad intelectual de otras marcas.