Ninguno modelo de la “serie” Z de BMW a excepción del Z8 ha estado a la altura de ese toque futurista que la marca quería darle a la conocida estirpe de biplazas.
Ahora, según ciertos rumores que recientemente ha visto la luz en la red, la marca nipona Toyota estaría “sumergida” en el desarrollo de la próxima generación Z de BMW.
Como ya os comentamos, en 2013, BMW y Toyota firmaron un acuerdo que beneficiaría a las gamas y tecnologías ofrecidas por ambas marcas.
Recientemente hemos conocido el caso del Toyota Verso, que equipa un motor de origen BMW en su variante diésel. Un nuevo superdeportivo, mejores sistemas híbridos, tecnologías de asistencia o mejores coches, era lo que en un principio pactaron ambas marcas con ese acuerdo.
La mala noticia es que este acuerdo no afectará a la próxima generación del Supra, ya que seguirá siendo un coche deportivo desarrollado localmente por la marca nipona, sin embargo, Toyota sí que va a ayudar a BMW con la próxima generación del Z4.
Por lo que se rumorea, BMW se encargará de diseñar y construir la plataforma y la carrocería en fibra de carbono y aluminio mientras que Toyota ofrecería su tecnología híbrida de nueva generación para darle vida.
A pesar de los importantes cambios , se cree que la próxima generación de biplazas de BMW tendrá un precio similar a la generación actual. El resultado de este rumor podría ver la luz en 2017.
Acuerdo BMW y Toyota
BMW y Toyota anunciaros su acuerdo y el inicio del trabajo conjunto para proporcionar sistemas híbridos con baterías de iones de litio a BMW, y motores diésel a Toyota.
De esta manera, los coches de la marca japonesa (excluyendo Lexus), montarán motores de origen BMW, para aumentar de forma notable su competitividad en el mercado europeo, donde la mayoría de las ventas de compactos y berlinas sigue siendo con motor diésel.
Para BMW, este acuerdo significa poder acceder a los conocimientos en electrificación de automóviles del mayor fabricante de vehículos híbridos del mundo. Además, proporciona beneficios conjuntos en forma de unos menores costes de fabricación y transporte.
Toyota colabora en el sistema híbrido y BMW le aporta su experiencia en deportividad y motores diésel al mismo tiempo.
Resultado brutal!!!