Toyota Motor Europe ha anunciado que fabricará su primer vehículo eléctrico de batería (BEV, Battery Electric Vehicle) en su planta de Kolín, República Checa. Este proyecto marca un hito en la estrategia de electrificación de la compañía y refuerza el compromiso del país con la movilidad sostenible y la innovación tecnológica.
La inversión total asciende a 680 millones de euros, de los cuales 64 millones serán aportados por el gobierno checo para la construcción de un centro especializado en ensamblaje de baterías. La planta de Toyota Motor Manufacturing Czech Republic (TMMCZ) se ampliará de 152.000 a 173.000 metros cuadrados e incorporará nuevos talleres de pintura y soldadura, consolidándose como una de las instalaciones clave de la marca en Europa.
Un impulso estratégico para Toyota y la industria checa
En una ceremonia oficial, Yoshihiro Nakata, presidente y CEO de Toyota Motor Europe, destacó que este nuevo modelo BEV fortalecerá la presencia de Toyota en Europa y demuestra el compromiso de la compañía con una movilidad más limpia y eficiente.
Por su parte, el primer ministro checo, Petr Fiala, subrayó que el acuerdo “es un paso fundamental para mantener la competitividad de la industria automotriz checa, que representa el 10 % del PIB del país”. Además, señaló que el proyecto generará 245 nuevos empleos cualificados, impactando positivamente en la economía local.
El ministro de Industria y Comercio, Lukáš Vlček, agregó que la inversión “consolida a la República Checa como un socio natural para líderes tecnológicos globales” y apoya la transición hacia una economía con mayor valor añadido y una movilidad limpia.
Toyota refuerza su estrategia multitecnología en Europa
Este anuncio se enmarca en la estrategia de neutralidad en carbono para 2040 de Toyota en Europa. Con la incorporación de la producción de BEVs en Kolín, la marca amplía su capacidad de fabricación, que actualmente incluye el Toyota Aygo X Cross y el Toyota Yaris Hybrid.
La decisión de producir un BEV en Europa no solo fortalece la cadena de suministro —el 65 % de los componentes se fabrica en la República Checa—, sino que también reafirma la apuesta de la compañía por una electrificación diversificada que integra híbridos, híbridos enchufables, eléctricos de batería y vehículos de hidrógeno.
Una planta con más de 20 años de historia
La planta de Kolín comenzó su actividad en 2002 con la producción del Toyota Aygo. Desde entonces, TMMCZ ha fabricado más de 4,5 millones de vehículos y se ha convertido en uno de los mayores empleadores de la región de Bohemia Central, con más de 3.200 trabajadores.
En 2024, Toyota inauguró en Kolín su primer megacentro logístico en Europa, encargado de distribuir vehículos a seis mercados centroeuropeos, lo que refuerza el papel estratégico de esta instalación en la red global de la compañía.
Impacto económico y medioambiental
Con una inversión histórica de 1.320 millones de euros acumulados entre 2002 y 2024, Toyota refuerza su liderazgo en electrificación. La compañía ha vendido más de 25 millones de vehículos electrificados a nivel mundial y más de 500.000 unidades en España desde 1997.
Además, Toyota mantiene su compromiso con la reducción de emisiones: sus modelos híbridos actuales emiten un 95 % menos de NOx que los límites establecidos por la normativa Euro6. La marca también trabaja en tecnologías de hidrógeno para avanzar hacia una sociedad sin emisiones.