Si hace unas semanas era MINI quien nos sorprendía con su gama de vehículos para el Dakar 2018, hoy es el turno de Toyota, quien participará en la dura cita suramericana con tres unidades de su pick up, el Toyota Hilux. Como cabría esperar, la firma nipona ha llevado a cabo toda una serie de mejoras sobre los vehículos, los cuales ahora son más ligeros y potentes, además de contar con una nueva suspensión para sobresalir en este evento de 15 días que recorre tres países.
En la competición, que este año vuelve a Perú, veremos un total de 515 participantes, con 190 motos y 100 automóviles que se enfrentarán a esta dura prueba de catorce etapas de la que no todos saldrán vivos, y es que los 5.000 kilómetros de recorrido se harán muy largos para aquellos que no estén preparados.
La división surafricana de Toyota GAZOO Racing ha sido la encargada de modificar y poner a punto los tres Hilux que participarán en la competición el próximo 6 de enero, al tiempo que la marca ha optado por mantener a dos de sus pilotos estrella, los más que conocidos Giniel de Villiers y Nasser Al Attiyah que tantas victorias han cosechado. El tercer equipo estará formado por Bernard ten Brinke y Michel Péron.
El equipo ha llevado a cabo más de 3.000 kilómetros de pruebas en Sudáfrica, lo que equivale al 60 por ciento del recorrido total del rally Dakar 2018.
Las mejoras técnicas de los vehículos pasan por una nueva geometría de la suspensión trasera independiente, la cual ofrece un 12% más de recorrido; una nueva ubicación del bloque V8 de aspiración natural, que ahora está montado en posición central -justo detrás de las ruedas delanteras y ligeramente por debajo de los pilotos; y un aumento del restrictor de la admisión a 38 mm, a fin de compensar el déficit de potencia que sufrirán los motores atmosféricos en las etapas de Bolivia.