Quizás muy pocos reconozcan este fabricante de automóviles británico que fue fundado en 1947 en Blackpool (Reino Unido), pero seguro que muchos recordarán su anterior modelo, el Sagaris que fue producido entre el 2004 y 2006. Un coche que fue diseñado con la mente puesta en la competición, pero que finalmente dio el salto a las calles, eso sí como todos los modelos de la firma inglesa no ofrece ningún tipo de ayudas a la conducción -ABS, ESP o control de tracción- por lo que todo el peso recae sobre el conductor.
Ahora casi una década más tarde han lanzado el Griffith, con una innovadora estructura tubular de fibra de carbono para su chasis o un motor atmosférico de 500 caballos de potencia. Se trata de un superdeportivo creado para los amantes de la conducción, con un motor delantero y un centro de gravedad muy bajo que permite una perfecta distribución de peso 50:50.
Otra de las claves del TVR Griffith es el trabajo que se ha realizado en su aerodinámica, así como su carrocería de forma integra en fibra de carbono, que si despegamos podríamos ver en forma de paneles pegados a la misma. Por otro lado en su interior equipa un motor V8 de 5.0 litros atmosférico que desarrolla una potencia total de 500 CV conectado a una caja de cambios manual Tremec de seis velocidades, por ahora si un opción de transmisión automática.
En este caso y al contrario que su predecesor el Sagaris, sí que añade diferentes ayudas a la conducción -ABS y control de tracción- pero su acción es mínima dando de nuevo toda la importancia a la habilidad del conductor. Por ahora TVR no ha entrado en detalle sobre las cifras de su rendimiento, pero sí sabemos que acelera de 0-100 km/h en menos de cuatro segundos y alcanzará una velocidad superior a los 320 kilómetros por hora.
Ya en su interior percibimos ese toque espartano y con solo los botones imprescindibles a nuestro alcance, eso sí, incluye un moderno panel de instrumentación digital y un volante deportivo. Tampoco podía faltar en un modelo de estas características un material como el Alcántara, que le proporciona ese plus de deportividad y exclusividad al modelo inglés. Tal y como podemos ver disponemos de un botón «Sport Mode«, el cual aumenta la respuesta del motor y hace más dura la dirección asistida eléctrica.
En un inicio se fabricarán 500 unidades de la denominada «Launch Edition«, pero se espera que su producción pueda llegar a unas 2.000 unidades al año si obtiene el éxito suficiente en el mercado. Su precio parte de las 90.000 libras esterlinas –unos 98.700 euros según el tipo de cambio actual- y comenzará su producción en el 2018.
Un soplo de aire fresco para el mundo de los deportivos.
Me parece más bonito el modelo anterior