Stellantis dice adiós al hidrógeno. Uno de los mayores fabricantes automovilísticos del mundo, ha anunciado oficialmente la cancelación de su programa de desarrollo de tecnología de pila de combustible de hidrógeno.
La decisión ha sido motivada principalmente por la falta de perspectivas a medio plazo para este tipo de movilidad. Con la canelación de su programa de hidrógenos el grupo da un giro estratégico de su visión industrial futura.
Adiós a la gama Pro One de hidrógeno: cancelada la producción en Francia y Polonia
El grupo ha confirmado que no lanzará su nueva línea de vehículos comerciales Pro One propulsados por hidrógeno, cuya producción en serie iba a comenzar este verano en las plantas de Hordain, Francia (vehículos medianos) y Gliwice, Polonia (vehículos grandes). Esta decisión es un paso atrás en los planes de diversificación energética que Stellantis venía explorando desde 2021.
¿Por qué Stellantis abandona el hidrógeno?
Entre los principales factores citados por la compañía para tomar esta decisión se encuentran:
- Infraestructura insuficiente: La escasa disponibilidad de estaciones de repostaje de hidrógeno en Europa impide una adopción masiva. Además, muchas de ellas no cuentan con la presión de recarga necesaria para repostar con las últimas tecnologías de depósitos de alta presión.
- Altos costes de inversión: La tecnología aún requiere inversiones considerables en investigación, desarrollo e infraestructura.
- Baja demanda del mercado: No se anticipa una adopción relevante de vehículos ligeros a hidrógeno antes de que termine la década tal y como sí que parece que pasará con los vehículos eléctricos.
- Regulaciones ambientales exigentes: La compañía prefiere centrar sus recursos en cumplir con las estrictas normativas de emisiones de CO₂ a través de su oferta de vehículos eléctricos e híbridos.
¿Qué pasa con Symbio y los trabajadores?
Stellantis también ha iniciado conversaciones con los accionistas de Symbio, empresa especializada en hidrógeno y joint venture con Michelin y Faurecia, para reevaluar su posición estratégica en el sector. Se están estudiando opciones para proteger el interés común y adaptar sus operaciones al nuevo escenario energético.
A pesar de este cambio, la compañía ha asegurado que no habrá impactos en el empleo en sus plantas de producción, y que los recursos de I+D destinados al hidrógeno serán redirigidos a otros proyectos tecnológicos.
La nueva apuesta: electrificación y sostenibilidad
Con esta decisión, Stellantis redobla su apuesta por los vehículos eléctricos e híbridos, sectores en los que ya ha desplegado inversiones significativas y donde ve un mayor potencial de crecimiento, tanto en Europa como en otros mercados clave.
Otras marcas siguen apostando por el hidrógeno
Mientras Stellantis se retira del desarrollo del hidrógeno, otros fabricantes líderes como BMW, Toyota y KIA continúan invirtiendo activamente en esta tecnología de cero emisiones locales.
En 2024 BMW nos confirmó que tiene previsto lanzar su primer vehículo eléctrico de pila de combustible (FCEV) de producción en serie en 2028, como parte de su estrategia de apertura tecnológica.
En colaboración con Toyota Motor Corporation, ambas marcas desarrollan sistemas de propulsión de hidrógeno de nueva generación que permitirán ofrecer modelos tanto para uso comercial como de pasajeros.
Por su parte, el Grupo Hyundai (KIA y Hyundai) mantiene su hoja de ruta en tecnologías FCEV como parte de su enfoque de movilidad sostenible a largo plazo.
Esta apuesta conjunta busca diversificar las opciones de propulsión eléctrica, sino también acelerar la creación de una infraestructura sólida de hidrógeno que respalde una economía baja en carbono.