Las últimas noticias después del culebrón que nos ha tenido en vilo durante los últimos meses, afectaba a las marcas galas Citroën y Peugeot.
Una mala situación financiera derivada de un pésimo 2013 en Europa junto a unas deudas multimillonarias, han llevado al grupo galo a buscar ayuda en el extranjero.
Gracias a la inyección de dinero por parte de la empresa china Dongfeng, PSA comienza un nuevo camino que busca como meta la recuperación.
Dongfeng tendrá que desembolsar 800 millones de euros y a cambio recibirá una participación del 14% en el fabricante de automóviles galo.
El Estado francés coincidirá con la participación de Dongfeng en PSA, compensando la menor participación, ahora en manos de la familia Peugeot, que había controlado la empresa desde su fundación en 1810.
Peugeot y Dongfeng han establecido metas para vender 1,5 millones de vehículos al año a partir de 2020, principalmente en China y Asia. Este nuevo reto se logrará gracias a la expansión de la gama DS y a los nuevos modelos C4 Cactus y 308. Adicionalmente, el grupo promete invertir más en I + D para seguir creciendo y desarrollando una gama competitiva e innovadora.
Fuentes de la marca subrayan que PSA seguirá siendo independiente en el futuro, pero se beneficiará del apoyo de su nuevo socio chino tanto a nivel europeo como a nivel asiático.