Aunque tiene 35 años a sus espaldas, la Clase G sigue manteniendo ese atractivo que a los amantes del todoterreno les llama tanto la atención.
Ahora nos enteramos que Mercedes-Benz tiene previsto remodelar el modelo, pero no con simples lavados de cara o actualizaciones del equipamiento sino con una modificación completa.
Aunque la marca sabe a la perfección que tiene que ser muy cuidadosa con el nombre que se ha ganado con este modelo, 35 años, son muchos años y cuando el modelo salga a la venta en 2017 contará con una mejorada estabilidad gracias a un nuevo sistema de suspensión que liberará más espacio en el interior, ofreciendo la posibilidad de dar cabida a unos nuevos y amplios asientos delanteros y traseros.
Se trata de un vehículo de tracción total que apenas ha modificado sus cubistas líneas. Una construcción de carrocería montada sobre bastidor de travesaños, sus tres bloqueos de diferencial y sus 34 años de éxitos lo respaldan. Aunque no os lo parezca, el año pasado fue el mejor de la historia en las ventas de la Clase G.
El futuro Clase G añadirá más aluminio a su estructura y será mucho más ancho que la actual generación. Las más recientes técnicas de construcción y los materiales ligeros ofrecerán una reducción de peso de más de 200 kg.
El futuro Clase G no solo ofrecerá un mejor comportamiento offroad sino que mejorará su comportamiento donde más lo necesitaba, es decir, en la carretera. Con una nueva dirección electro mecánica más moderna y un nuevo sistema de suspensión, el modelo tendrá un mejor comportamiento fuera del asfalto.
Según Autocar, el diseño exterior conservará la estética angulosa y el parabrisas casi vertical, combinado con líneas del futurista Ener-G-Force que la marca nos mostró en 2012.
En el interior, la reforma se centrará no sólo en el aumento de espacio, sino también en la comodidad y la calidad. Lo últimos avances en seguridad y asistencia al conductor introducidos con el nuevo Clase C, también estarán presentes en el modelo.