Con motivo de la celebración del Salón del Automóvil de los Ángeles, Mazda ha revelado el nuevo CX-5. No se trata de un modelo totalmente nuevo, se trata de un profundo lavado de cara que pretende actualizar al exitoso modelo de la casa japonesa y que pretende darle un empujón con un rediseño bastante exhaustivo de su exterior.
El nuevo CX-5 saldrá a la venta en febrero en Japón antes de su lanzamiento en otros mercados del resto del mundo. Actualmente el CX-5 es el modelo más vendido de Mazda en Europa -se vende en más de 120 países- y representa alrededor de un cuarto de las ventas globales de Mazda. Para que veáis la importancia del SUV, además del éxito comercial, el modelo ha ganado más de 90 premios en todo el mundo incluyendo es del coche del año en Japón.
Mazda se ha encargado de refinar multitud de aspectos en el CX-5 con el objetivo de mejorar el confort a bordo. El renovado modelo cuenta con un exterior que deriva de la evolución de KODO, un diseño que actualmente montan otros SUVs de la marca como el CX-3 o el CX-9 y que también ha cautivado a los compradores.
En el frontal el modelo monta unas nuevas ópticas disponibles con tecnología FULL LED opcional que se unifican con la renovada parrilla. El paragolpes frontal es de nuevo diseño así como el trasero, que ya en la zaga se encuentra acompañado de unos nuevos pilotos traseros más estilizados.
En el interior, el modelo si que ha cambiado notablemente. Hay nuevas distribuciones, nuevas formas, y nuevas colocaciones de casi todos los elementos insertados en el salpicadero. Destacamos el mimo por el detalle en los acabados y la implementación de mejoras como la pantalla de 7″ que gana protagonismo en la parte superior del salpicadero.
El nuevo CX-5 llegará con la amplia oferta de tecnología SKYACTIV incluyendo dos motores de gasolina – el SKYACTIV-G 2.0 y el SKYACTIV-G 2.5 – acompañados de un diésel SKYACTIV-D 2.2. Los tres ofrecen un rendimiento potente y lineal, junto con una extraordinaria economía de combustible y unas emisiones increíblemente bajas. El nuevo modelo también cuenta con G-Vectoring Control, una mejora de la tecnología de Mazda. Todos estos motores pueden acoplarse a una transmisión manual de seis velocidades o a una automática de seis velocidades. De serie todos los modelos son 4×2 aunque el sistema AWD estará disponible en función de las combinaciones.
Otro punto destacado es que el chasis ha sido reforzado, aumentando su rigidez torsional en un 15,5 por ciento. Esto se debe en gran parte al mayor uso de acero de alta resistencia y al casi imperceptible retraso de los pilares A y B. La aerodinámica mejorada del nuevo modelo también reduce el ruido en unos 1,3 dB sobre superficies rugosas.
El modelo estará disponible en el nuevo Soul Red Crystal, una versión avanzada de Soul Red Metallic, que confiere una transparencia más fresca y radiante con un 20% de saturación de color y un 50% más de profundidad.
Al igual que otros colores premium de Mazda, Soul Red Crystal utiliza la tecnología de pintura Takuminuri de Mazda, que da a los vehículos de producción masiva la calidad y precisión de un acabado pintado a mano, en una estructura única de tres capas. Gracias a un pigmento especialmente desarrollado y diferentes escamas que reflejan y absorben la luz, Mazda logró un acabado extraordinariamente profundo y vivo.
Inma Palanca