No es la primera vez que hablamos de las matrículas digitales. Lo cierto es que en nuestro mercado puede parecer una tontería o un artefacto hecho por y para el postureo, sin embargo, en otros mercados puede ser una herramienta realmente útil. La que quizá sea la pieza menos relevante de un automóvil -para su funcionamiento- va a vivir su propia revolución.
Sí, la placa de matrícula finalmente pasará de ser una pieza de metal prensada -o de material acrílico impreso- y se convertirá poco a poco en un elemento tecnológico gracias a una compañía llamada Reviver Auto, quien ya ha iniciado las pruebas piloto en Sacramento, donde los conductores pueden adquirir una de estas matrículas digitales para utilizarlas en sus coches.
La previsión es que a partir de este año, nada menos que 100.000 matrículas digitales salgan a las carreteras de California, donde su uso fue aprobado hace ya unos meses. Se llama RPlate Pro y es una matrícula digital conectada consistente en un panel de tinta electrónica que puede mostrar mensajes personalizados, con lo que a su vez se elimina la necesidad de usar las pegatinas de registro que se actualizan anualmente.
Según sus creadores, la matrícula digital permitirá al propietario registrar el vehículo a través de Internet, pudiendo llevar a cabo las renovaciones de forma instantánea sin necesidad de usar pegatinas, trámites o esperas. Igualmente, podrá equipar un localizador.
Aunque es más gruesa y pesada que una matrícula convencional, ofrece algo que hasta la fecha no podía hacerse de una forma sencilla. Me refiero a la actualización. Además de los mensajes comerciales -hasta ahora reservados para el portamatrículas-, los clientes podrán alterar el color del fondo, introducir mensajes personales y realizar la renovación automática -dependiendo del mercado- sin cambiar de placa gracias a una batería propia que se recarga automáticamente y una tarjeta de datos móviles que le permite estar siempre conectada.
Reviver Auto presentó la RPlate Pro durante la celebración del Salón del Automóvil de Detroit y ojo, porque los creadores ya tienen el apoyo de Galpin Ford en California, el concesionario Ford más grande del mundo. El precio de las mismas es de 699 dólares por el dispositivo más la instalación -cuyo precio aún se desconoce-, a lo que hemos de sumar un coste mensual de 7 dólares por el uso de los datos móviles. Por ahora, tampoco sabemos el coste del servicio de localización.
¿La llegaremos a ver en nuestro mercado?