Tras una nueva huelga del taxi ahora los ayuntamientos de Madrid y Barcelona pretender crear un nuevo reglamento para regular compañías como Uber y Cabify ante la llegada de miles de nuevas licencias tras una sentencia del Tribunal Supremo. Por un lado, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona por Barcelona en Comú ha firmado el pasado lunes un decreto para impulsar la creación de una autorización especial que deberían obtener los VTC además de la que otorga cada comunidad autónoma. Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid aprobó el pasado 29 de noviembre por unanimidad una medida idéntica que pretende obligar a los VTC a disponer de una segunda licencia para prestar un servicio de «transporte urbano».
De esta forma ambos ayuntamientos de las dos grandes ciudades españolas pretenden crear una regulación más dura para evitar una competencia desleal contra el sector del taxi. Ada Colau con este nuevo “reglamento propio metropolitano” quiere relajar tensiones en una batalla que dura ya varios meses, y por ello ha anunciado esta nueva medida justo antes de reunirse con diferentes representantes del sector del taxi. Este reglamento se redactará tras una serie de reuniones que tendrán lugar entre los diferentes representantes políticos y del sector del taxi con una fecha tope de febrero o marzo para su aprobación.
El problema está en que las competencias de dar o no este tipo de concesiones a los VTC no depende de los ayuntamientos, sino del gobierno regional. Pese a esto la alcaldesa de Barcelona se mantiene firme: “No podemos dar o quitar licencias, pero tenemos competencias en transporte público, ordenación sobre el tráfico, o contaminación No podemos permitir que se incorporen 3.000 vehículos más de estás características a los 850 existentes, por lo que utilizaremos nuestras competencias para acotar el número de coches que podrán operar en el área metropolitana”.
El ayuntamiento de Madrid también se ha mostrado firme aprobando así todos los grupos municipales esta proposición, por la que la solicita a la Comunidad de Madrid modificar su Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos para crear «una autorización de funcionamiento específica«.
Pero para poder blindar esta propuesta el grupo municipal socialista ha pedido al Ministerio de Fomento que desarrolle en el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres «las condiciones aplicables a los VTC en relación con el origen, destino o recorrido de los servicios». Al fin, un soplo de aire fresco para el sector del taxi que hasta este momento no veía ninguna salida a una situación que cada vez se les pone más en contra. Sin embargo las sucesivas huelgas en diferentes ciudades están haciendo un flaco favor al sector y cada vez son más los usuarios que utilizan por primera vez Uber o Cabify en su trayectos.