El Rally Griego, el más duro del mundial, tuvo como vencedor al piloto francés Sebastián Ogier. En esta ocasión Ford se alzaba como favorito ya que había logrado siete victorias en los últimos años, pero al final ni Hirvonen ni Latvala pudieron hacerse con el trofeo de los campeones.
Los duros tramos del Rally Acrópolis hicieron mella en la marca del óvalo. Ogier se alzó vencedor de la prueba, dejando a Citroën con seis victorias de siete posibles y a Loeb como líder del mundial.
Ogier se hizo con el liderato tras luchar primero con Latvala que se mostró rapidísimo el primer día, pero problemas mecánicos le retrasarían posteriormente. Por otra parte, Solberg, que aventajaba a los pilotos franceses con 50 segundos de diferencia, perdió su ventaja como consecuencia de las estrategias de los pilotos de Citroën, incluso Hirvonen adelantó a Solberg colocándose tercero al final de la prueba.
La prueba griega nos ha dejado unas espectaculares imágenes, con tramos nocturnos, increíbles salidas de pista y algún susto que otro como el protagonizado por el finlandés Mikko Hirvonen que apunto estuvo de estrellar su coche contra un árbol, o la aparición de Kimi Raikonen tras su estancia americana, en la que declaró que su intención sigue siendo el Mundial de Rallys.
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