La nueva generación del Land Rover Defender está calando hondo en todo el mundo. La reinterpretación de un icono para el siglo XXI es inteligente, capaz y segura para toda la familia. No hay otro vehículo igual, aunque no es aquel Defender indestructible que conocíamos. Parece resistente porque lo es, pero este Defender Convertible aporta un toque exótico a la gama.
Si hay algo que diferencia actualmente al Defender del Wrangler es que este último no es solo una leyenda del todoterreno. Gracias a su capacidad para desmontarse prácticamente por completo, también es todo un icono californiano y un objeto de deseo para los más jóvenes. Sin embargo, parece que Heritage Customs tiene la solución para ello, y mola mucho.
Presentado inicialmente en 2021, aquí tenemos el segundo ejemplar.
El Defender Valiance Convertible
Bautizado como Valiance Convertible, la compañía tiene abierto el libro de pedidos para su Defender de techo abierto. Por desgracia, el equipo de Heritage Customs planea construir solo un puñado de ejemplares. Y no es barato, pues el precio de partida es de casi 85.000 euros. Con el vehículo donante, hablamos de 138.500 euros antes de impuestos en Europa.
Si recuerdas el primer ejemplar que conocimos, este lucía un aspecto muy retro. Pintado en verde con una capota a juego, lucía unas llantas forjadas Rock Dust de 20 pulgadas pintadas de blanco diseñadas para simular unas llantas de acero. Por el contrario, este segundo ejemplar luce mucho más moderno gracias a la pintura Sunbeam Yellow, la cual le sienta de maravilla.
Contrasta con múltiples elementos en negro brillante, como los paragolpes, los faldones laterales y la jaula antivuelco ubicada bajo la capota de lona, tejida en esta misma tonalidad. Para las llantas se ha apostado por un deportivo conjunto en gris oscuro y plata que parece de serie. Pasando al interior, encontramos hasta cinco asientos tapizados en cuero negro.
Las costuras van a contraste en amarillo, como el exterior. Este mismo esquema de colores yb materiales se sigue en el salpicadero, el volante y los paneles de las puertas. Para el lado del salpicadero, donde normalmente encontramos la denominación del modelo, ahora tenemos una moldura de aluminio. Lo único que no encontramos son modificaciones bajo el capó.
Recordemos que todo empieza con un Land Rover Defender que deberá enfrentarse a tres meses de quirófano en los Países Bajos. Tras cortar parte del techo, el especialista agrega una estructura de jaula antivuelco aprobada por la FIA, diseñada para reforzar el marco y soportar la capota personalizada. Esta última tiene un funcionamiento semieléctrico, ya que los enganches se quitan manualmente.