El Hyundai i40 lleva unos cuantos años ya en el mercado sin demasiados cambios y aprovechando la forzosa actualización de los motores, el fabricante surcoreano ha introducido pequeñas mejoras en el equipamiento, el aspecto exterior y la oferta, ganando en relación valor-precio.
Exteriormente los cambios más importantes están el frontal, añadiendo una nueva parrilla, paragolpes de diseño más elegante y llantas de aleación renovadas. De igual modo la oferta de colores se ha enriquecido con nuevas tonalidades mientras que en el habitáculo hay tapizados más atractivos y molduras decorativas más llamativas.
El equipamiento puede incluir el aviso pre-colisión con frenada automática en ciudad, detector de peatones, tapizado en piel en dos colores y sistemas de sonido mejorados. Otros elementos disponibles serán el detector de objetos en ángulo muerto, cámara posterior, techo solar, climatizador, tapizado en piel, asientos ventilados, etc.
La gama de motores estrena en diésel los nuevos bloques Smartstream 1.6 CRDi con 115 y 136 CV, el último disponible con cambio manual de seis velocidades o bien con la transmisión de doble embrague DCT con siete velocidades. Ambos bloques cuentan con sistema Stop&Start.
La única alternativa en gasolina es el 1.6 GDI de 132 CV en combinación con el cambio manual de seis velocidades. Es un motor bastante pobre en prestaciones que no convence salvo a aquellos que hagan pocos kilómetros al año y tengan una conducción muy tranquila. Es una pena que no hayan aprovechado para introducir el bloque 1.4 TGDI de 140 CV.