El Hyundai i30 N ha demostrado no quedarse atrás respecto a otros compactos deportivos del mercado, ofreciendo un gran equilibrio entre rendimiento y confort. Sin embargo, ya sabemos cómo es el mercado de los especialistas del mercado de accesorios del automóvil, donde un extra de potencia y una apariencia más radical siempre son bienvenidos.
El último en sumarse a la corta lista de preparadores en ofrecer un plus de potencia para el hatchback coreano no es otro que RaceChip, quien ha incrementado la potencia del motor turboalimentado de gasolina con 2.0 litros de cubicaje para cubrir las necesidades de aquellos que consideran que 250 y 275 CV son pocos para un gran modelo como este.
La primera de las modificaciones, que implica un nuevo mapeado de la unidad de control del motor, alcanza los 313 CV de potencia y 498 Nm de par máximo, aunque si adicionalmente incluimos el nuevo escape HJS -que mejora el sonido en cada aceleración-, la mecánica alcanza los 320 CV y 524 Nm, poniéndose al nivel del Honda Civic Type R, el compacto de tracción delantera más potente del mercado.
RaceChip ya ha anunciado que los futuros Hyundai Veloster N y Hyundai i30 N Fastback también recibirán este suculento incremento de potencia.
A nivel técnico, también encontramos un kit de barras estabilizadoras Eibach, llantas Leggera HLT de OZ Racing calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S y muelles específicos que reducen la altura libre al suelo del modelo en 15 milímetros; todo ello rematado por sutiles modificaciones estéticas obra Schwabenfolia.