En 2020, Ford comenzará a equipar la mayoría de los vehículos con tecnología de actualización remota (OTA), lo que facilitará la actualización inalámbrica de vehículos con actualizaciones que pueden ayudar a mejorar los vehículos con el tiempo y reducir las visitas a los concesionarios.
Ford espera entregar sus primeras actualizaciones aproximadamente seis meses después del lanzamiento de los primeros vehículos con esta capacidad que por cierto, estarán disponibles en 2020. Las actualizaciones podrían agregar nuevas características como cuando Ford agregó compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto a SYNC 3 a través de actualizaciones USB y WiFi hace ya bastante tiempo.
Algunas actualizaciones serán prácticamente invisibles para los clientes, gracias a una plataforma innovadora que instala gran parte del nuevo software en segundo plano. Esta nueva plataforma mantiene el software actual en funcionamiento hasta que la nueva versión esté lista para la activación.
Los clientes pueden seleccionar un horario en el que no están usando el vehículo, como la mitad de la noche, para programar las actualizaciones de su vehículo apagado, lo que significa que es posible que ni siquiera noten que la instalación se produjo una vez que encienden su automóvil. La mayoría de las otras actualizaciones se pueden activar en menos de dos minutos, mientras que cualquier actualización que requiera que el vehículo esté estacionado se puede programar para que se realice cuando los clientes lo consideren más conveniente.
Los clientes pueden recibir notificaciones que detallen las actualizaciones de software cuando estén disponibles e incluso pueden optar por que las actualizaciones se apliquen automáticamente a través de Wi-Fi o conexiones de datos. Las alertas en el vehículo le indicarán a los clientes qué actualizaciones surtirán efecto la próxima vez que enciendan el vehículo.