Los años 60 fueron, sin duda, uno de los momentos cumbre para Mercedes-Benz principalmente por sus interesantes diseños que enamoraron en la época y lo siguen haciendo hoy en día con los clásicos de entonces. Un buen ejemplo de ello es el Mercedes 230 SL conocido popularmente como ‘Pagoda‘ por la forma cóncava que tiene su techo, que acabaría siendo patentada más tarde.
Este modelo es para muchos uno de los Mercedes más bellos de la historia de la marca, y es que era un modelo realmente atractivo y con un rendimiento de potencia muy interesante gracias a un motor de seis cilindros en línea y 2.3 litros. Pero este en particular esconde un secreto bajo el capó que pocos se esperarían ¿Te imaginas cuál es?
La peculiaridad de este 230 SL es que en sus entrañas esconde nada menos que ¡un motor Corvette! Esta unidad del año 1965 encontrado en Austin (Texas) tiene un aspecto exterior realmente bueno, pero bajo el capó su dueño decidió darle ‘algo más de vidilla’ y reemplazar el motor original de 2.3 litros que rinde 150 caballos por un motor Corvette V8 de 5.7 litros. Las imágenes nos dan una idea de las dificultades por las que tuvo que pasar su dueño para encajar el motor de gran tamaño, y es que el espacio es reducido.
Seguramente muchos puristas de los clásicos se estén llevando las manos a la cabeza, y es que puede resultar un auténtico sacrilegio hacer tal modificación en un coche con más de 50 años de antigüedad. Otro de los elementos que también ha sido modificado en su exterior son el juego de llantas, que desde mi punto de vista son un gran destrozo para un diseño realmente bello, pero para gustos los colores…
Su dueño lo puso a la venta recientemente por unos 60.000 dólares -unos 56.000 euros al cambio- y en principio el coche está en un estado realmente bueno para todos los años que lleva a la espalda. Ahora parece ser que su propietario no está tan convencido de dejar ir a su Mercedes 230 SL ‘Pagoda’ y ha comenzado a buscar información de la persona que construyó semejante modelo.
Sacrilegio
Cada cual que haga con su propiedad lo que le plazca, siempre y cuando no afecte a los demás claro, pero a mi me daría vergüenza hacerle eso a un clásico como este