Cuatro décadas después del estreno de Back to the Future, una de las siluetas más icónicas de la historia del cine y del automóvil regresa para conquistar a una nueva generación de coleccionistas. Se trata del legendario DeLorean DMC-12 de 1981, el coupé de acero inoxidable que inmortalizaron Marty McFly y Doc Brown, y que ahora ha sido subastado.
Un DeLorean DMC-12 casi nuevo…
Este ejemplar, conservado en un estado impresionante y con apenas 19.136 km, representaba una rara oportunidad de adquirir no solo un coche clásico, sino un auténtico icono cultural.
Su carrocería en acero inoxidable cepillado —sin pintura, como fue concebida— y las famosas puertas de ala de gaviota hacen que siga siendo, incluso hoy, un vehículo que llama la atención allá donde va. Diseñado por Giorgetto Giugiaro, bajo la visión del ingeniero y empresario John DeLorean, este modelo fue originalmente matriculado en Pensilvania en agosto de 1981 antes de ser exportado al Reino Unido en 2015. Desde entonces, ha sido propiedad de un entusiasta que lo ha mantenido con especial cuidado, con revisiones anuales y uso nulo.
Es automático, algo muy raro
Mecánicamente, el DeLorean DMC-12 está impulsado por un motor V6 de 2.8 litros naturalmente aspirado que entrega cerca de 130 CV. A diferencia de la mayoría de los modelos, este ejemplar cuenta con la poco común transmisión automática de tres velocidades, una opción elegida solo en un tercio de las unidades producidas.
El interior, tapizado en cuero negro, mantiene la esencia intacta de los años 80, con una pátina que añade carácter sin comprometer la calidad. El equipamiento de fábrica incluye aire acondicionado, elevalunas eléctricos y un sistema de sonido AM/FM con reproductor de casette.
El estado general del coche es sólido, aunque el vendedor señala algunas fisuras capilares en la zona del paragolpes trasero y un leve desgaste en los asientos y molduras.
Este DeLorean ha superado su última ITV (MOT) sin fallos ni recomendaciones, y cuenta con su documentación en regla, incluyendo el V5C y dos llaves originales. Según varios informes, el coche no presenta marcas por daños, robo o financiaciones pendientes.