En la capital de Noruega han llevado a cabo una de las medidas más agresivas contra el coche, y por el contrario no es ni mucho menos una solución enrevesada o de difícil implementación. Mientras que en todas las grandes urbes del mundo se lucha contra el transporte privado a modo de medidas y protocolos anticontaminación, startups colaborativas como Car2Go o incentivando el uso de la bicicleta en Oslo lo han tenido claro, están borrando las plazas de aparcamiento de las ciudades. Y pese a un fuerte rechazo inicial por parte de algunos sectores el resultado es demoledor…
Basta con ver una imagen tomada en una de las calles del centro antes de llevar a cabo este medida y cómo ha quedado después, más limpia y con más espacio para peatones y ciclistas. El Gobierno noruego llevó a cabo diferentes estudios sobre la movilidad en las ciudades, determinando que en las almendras centrales de los núcleos urbanos un 30% de los vehículos que circulan lo han para buscar aparcamiento, y en otros países con problemas de tráfico este porcentaje va exponencialmente en aumento.
En las grandes ciudades pasamos más tiempo buscando aparcamiento que circulando para llegar a nuestro destino, es una realidad. Un problema que se acrecienta cuando estamos en urbes con cascos antiguos medievales o de difícil acceso, con muy poco sitio para plazas de aparcamiento. Así en Oslo, lo han tenido claro ¿Sin plazas de aparcamiento, quién querrá ir en coche al centro? En el país nórdico donde las bicicletas están en auge pretenden acabar con los pocos coches que quedan, y es que en su casco antiguo tan solo un 12% de los ciudadanos tiene coche, el resto llega a su trabajo en transporte público o sobre dos ruedas.
#Oslo banned cars from its city centre, but local businesses protested. So the city banned parking instead.https://t.co/gO0W0mBdpn pic.twitter.com/qClayuQO9L
— Stephen (@stephencbeatty) June 15, 2017
La iniciativa inicial pretendía prohibir el tráfico a todos los coches, lo que en un principio no fue bien visto por los comerciantes, ya que pensaba que con este iniciativa la gente que vive en la periferia no iría al centro a realizar sus compras diarias. Más adelante el ayuntamiento reculó, y ha pasado de pretender prohibir los coches a «limpiar» las calles de plazas de aparcamiento, con una estética mucho más limpia y que nos devuelve a las grandes ciudades de siempre sin la superpoblación de coches. Quizás una medida demasiado radical que en España no veríamos con buenos ojos, pero está claro de que es una solución eficaz y rápida.
Puta mierda!
Que dejen de fabricar coches ….
Vaya novedad !!! En Pontevedra ciudad hace años ya q no se puede aparcar en el centro…
Con una población como Huesca claro que es posible jajjajjaja