Según las estadísticas, tras un accidente, cada segundo es de vital importancia para las víctimas. Inicialmente nos dijeron que sería obligatorio en 2015, pero no ha sido hasta el 31 de marzo de 2018 cuando el sistema de llamada de emergencia, conocido internacionalmente como ‘eCall‘, se ha convertido en un elemento indispensable para todos los coches nuevos fabricados en la Unión Europea.
A través de un servicio de comunicación móvil mediante tarjeta SIM propia, este sistema avisa de forma manual o automática al Centro de Emergencias 112 en caso de accidente, y en España ha sido aprobado en el Consejo de Ministros mediante Real Decreto incluido en la directiva comunitaria sobre Sistemas Inteligentes de Transporte (SIT).
Para su funcionamiento automático, el ‘eCall’ utiliza unos sensores, que pueden ser los mismos del airbag, para detectar que se produjo un accidente. Tras ésto, llama al Centro de Emergencias 112 al que le indica datos básicos sobre la incidencia: posicionamiento mediante coordenadas de GPS, dirección, hora y tipo de vehículo accidentado.
Según las previsiones, el sistema eCall salvará 1.500 vidas al año en Europa gracias a la reducción del tiempo de respuesta en un 50% para las zonas rurales y un 40% para las áreas urbanas.
Esta iniciativa viene de varios años atrás, con la idea inicial de ser obligatorio en 2009, pero no se pudo poner de acuerdo a fabricantes de automóviles, operadores telefónicos y Estados Miembros de la Unión Europea; algo que sí se ha cumplido para que comience en 2018. Podrá ser utilizado en cualquier país de la UE, con independencia de la compañía de telefonía o marca del vehículo, y no tendrá costes para el usuario, aunque a las marcas les costará unos 100 euros por vehículo (veremos si no lo repercuten en el precio final…).
Si por motivo del accidente, no se puede establecer una conexión telefónica con el vehículo accidentado, el interlocutor del centro informa directamente a los servicios de emergencia. La ventaja que ofrece esta solución es que los empleados políglotas de los “communication center” se comunican en el idioma correspondiente con los afectados en el accidente y, por otro, en el idioma de los servicios de asistencia locales.