Volvo Car Group y la empresa de ingeniería Flybrid Automotive que forma parte del Grupo Torotrak, han estado realizando pruebas de la tecnología KERS.
El uso de esta tecnología en condiciones de conducción cotidianas en la vía pública, ha demostrado que esta tecnología puede proporcionar un aumento de rendimiento de 80 cv, junto con un ahorro del combustible de hasta el 25 por ciento.
Las pruebas forman parte del programa de investigación y desarrollo de Volvo Drive- E. Los test con el Flybrid ® KERS arrojan resultados impresionantes y confirman que se trata de una solución ligera, financieramente viable y muy eficiente.
¿Cómo funciona el KERS que prueba Volvo?
El KERS (Kinetic Energy Recovery System) estudiado se monta en el eje trasero de un S60 y en función de la frenada, la energía cinética que de otra manera se perdería en forma de calor, se transfiere desde las ruedas al KERS, y se utiliza para hacer girar un volante de inercia de fibra de carbono de 6 kg hasta las 60.000 revoluciones por minuto.
Cuando el coche comienza a moverse de nuevo, la energía almacenada en el volante se transfiere de nuevo a las ruedas traseras a través de una caja de cambios de diseño específico, y puede o bien aumentar la potencia o reducir la carga en el motor.
Dado que el volante de inercia se activa por el frenado y el tiempo en la que el volante de inercia gira es limitado, la tecnología es más eficaz durante la conducción que ofrecen ciclos de deceleración y de aceleración repetidas. En otras palabras, el ahorro de combustible será mayor al conducir en tráfico urbano.
El coche experimental, un Volvo S60 T5, acelera de 0 a 100 km/h alrededor de 1,5 segundos más rápido que el vehículo de serie. El KERS impulsa las ruedas traseras lo que ofrece un vehículo de tracción a las cuatro ruedas en caso de aceleración.