Ayer mismo os contábamos las nuevas medidas que va a implementar la Dirección General de Tráfico nada más comenzar el 2018, y entre ellas las que más nos sorprendieron fue el uso de drones por primera vez para diferentes laboras de vigilancia y el aumento de radares en carreteras secundarias, entre otros. Todo esto ha sido motivado por un 2017 en el que la cifra de fallecidos ha aumentado hasta un total de 1.200 personas, lo que significa un incremento por tercer año consecutivo y la señal de que algo no estamos haciendo bien al volante. Las principales causas de accidentes de tráfico son las distracciones, junto con una velocidad inadecuada, el cansancio y el sueño o el consumo de alcohol y drogas.
El 2017 comenzó con la aprobación de un nuevo plan de choque contra la siniestralidad con un total de 15 nuevas medidas urgentes, de estas ya se han ejecutado un 90% aunque las cifras de muertos no las corroboran. Pero para entender este aumento de la cifra de fallecidos también hay que tener en cuenta que han aumentado en 16,4 millones los desplazamientos en nuestros país, en total hasta los 408,5 millones, que supone un aumento de la movilidad del 4,2% respecto al año anterior. No todo podían ser malas noticias, por ejemplo, se han reducido en 336 personas los heridos graves.
De momento esta cifra de fallecidos sigue por debajo de las 1.300 personas que se registraron en 1960, cuando se elaboró por primera vez un informe de los accidentes en nuestras carreteras. Eso sí, teniendo en cuenta que en ese año había un millón de vehículos circulando y hoy en día existen casi 33 millones de vehículos, un dato bastante esperanzador respecto a lo que ha mejorado la seguridad tanto en las carreteras como en los propios vehículos modernos.
Según el Director General de Tráfico “A pesar de que España sigue siendo uno de los países más seguros en carretera tanto del mundo (8º) como de Europa (5º), tenemos que seguir haciendo grandes esfuerzos entre todos para reducir las cifras de siniestralidad”.
Tal y como podemos ver en la gráfica superior desde el inicio de los registros en 1960 las cifras de muertos aumentaron alcanzando el máximo de la serie histórica en 1989 con 5.940 muertos. Una cifra que dista bastante de los 1.200 fallecidos en el 2o17, pero que aún así deben reducirse a cero algún día. A partir del año 2012 la cifra disminuyó por debajo de los 1.200 fallecidos, pero este año se ha vuelto a alcanzar esta cifra, de esta forma aumenta el número de muertos en las carreteras españolas por tercer año consecutivo. El aumento de los desplazamientos y la movilidad también viene acompañado de un aumento del parque móvil, con hasta 1.787.242 vehículos matriculados el año pasado.
Pese a el aumento de las matriculaciones nuestro parque móvil sigue envejeciendo un ritmo alarmante en comparación con otros países de Europa, lo que causa que la antigüedad media de los vehículos implicados en accidentes mortales se sitúa en 12 años para los turismos. En cuanto a las características de los siniestrados, siguen estando en cabeza el sexo masculino, que suelen rondar entre los 25 y 34 años o 55 y 64 años. Respecto a las CCAA, Andalucía encabeza la lista con un total de 200 siniestros, seguido de cerca por Cataluña con 169 y Castilla y León con 163 siniestros registrados.
Por tipo de vía, destacan las vías convencionales, el 77% de los fallecidos tienen lugar en este tipo de carreteras, que suelen ser más peligrosas y de doble sentido en muchas ocasiones. Y por tipos de accidente y en vías de gran capacidad, el 41% han tenido lugar con motivos de salidas de la vía, el 20% en accidentes con colisión trasera y múltiple y en tercer puesto con un 15% el atropello a peatones. Mientras tanto en carreteras convencionales el 42% de los fallecidos se debió a accidentes en los que el vehículo se salió de la vía, mientras que un 28% se debió a colisiones frontales.
Aumentan también las fallecidos en turismo, moto, furgonetas y bicicletas, siendo el 2017 un año negro también para los ciclistas donde algunos accidentes han causado especial polémica y revuelo mediático pidiendo un endurecimiento de las penas a los conductores. Y aunque pensemos que el uso del cinturón ya es algo general y aceptado por los conductores, sorprende saber que un 24% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas en 2017 no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente.
No pasa nada según la dgt la solución son más radares y controles de drogas !!!!
Maldito bastardos
El problema viene de que las estadísticas en los peores años de la crisis nos han hecho creer que esa era la tendencia. Lamentablemente, bajar de las 1.000 víctimas (así suena muy frío) tras la «cierta recuperación» con el parque que hay en España sería no un logro, si no más bien un imposible.
Preparémonos. Esta noticia es nefasta por las pérdidas humanas que implica, pero, en otro aspecto, es nefasta para el resto de conductores, pues la presión, el control a lo Gran Hermano, los radares en tramos absurdos, los drones recaudadores, y en otro aspecto las crecientes líneas continuas (no paran de crecer y crecer) lo pagaremos los demás. Cada director general de Tráfico tiene por meta mejorar las estadísticas de su antecesor/a… al precio que sea.
Lo dicho: preparemos la vaselina y la cartera.
Es cierto que los radares habitualmente están situados en puntos blancos pero seamos sinceros se conduce fatal y se tiene muy poco respeto.
Si todos supieran las normas y tuvieran sentido común pasarían menos cosas…pese a que a mi con lo que veo me parecen pocos.
Logico carreteras que estan hechas una puta mierda con los pedazo coches que hay en el mercado, es algo normal cuandonsolonse centran en radares y putas mierdas, arreglar las putas carreteras y dejar de llenaros los putos bolsillos con nuestro dinero hijos de puta!!!!!