Finalmente hemos conocido el nuevo BMW X5, la cuarta generación del patriarca de la familia X inicia un nuevo capítulo en la exitosa historia del Sports Activity Vehicle (SAV) fundador del segmento, del cual se han vendido ya más de 2,2 millones de unidades hasta la fecha. Llega con un diseño renovado, más limpio y acorde al lenguaje de diseño actual de la firma alemana, compartiendo numerosas semejanzas con su hermano pequeño, el recién renovado BMW X3.
Inicia la nueva senda estética que seguirán los modelos X, con superficies esculpidas y poderosas en todos los ángulos, una gran rejilla envolvente y de una sola pieza con los riñones de BMW, una llamativa línea de carácter rematada con una línea de techo dinámica y unas luces traseras alargadas de diseño tridimensional. En su interior las pantallas toman el salpicadero, y la mayoría de botones físicos desaparecen, además añade la nueva generación del BMW Head-Up Display.
Pero como no es lo mismo leerlo que verlo, aquí os dejamos una serie de imágenes enfrentadas para que observes por ti mismo cómo ha sido el cambio del BMW X5. El modelo nuevo es siempre el de la imagen superior.