¿Híbrido, híbrido enchufable o eléctrico? Si estás pensando en comprar un coche, has escuchado estos términos. La tecnología automovilística avanza a pasos agigantados bajo una premisa común: la sostenibilidad. Este factor, de alto valor, encuentra en estos tres modelos de coches que copan un porcentaje creciente de las ventas en todo el mundo. Pero, ¿sabrías reconocer las diferencias entre ellos? En este artículo vamos a despejar algunas dudas clave para entender en qué consiste cada uno y saber así cuál es el tipo que se adapta mejor a las preferencias.
A la hora de comprar un coche, conocer las características de estos tres modelos supone una información imprescindible para acertar con la compra. En primer lugar, hay que recordar que el híbrido es un tipo de vehículo que combina dos sistemas de propulsión: un motor de combustión interna (por lo general de gasolina) y un motor eléctrico. Ambos trabajan de manera conjunta para mejorar la eficiencia en el uso del combustible. La batería que alimenta al motor eléctrico se recarga tanto con el propio motor de combustión como con la energía que se recupera durante el frenado.
Es el primer tipo, de estos tres, en llegar al mercado de masas. Al igual que ocurre con los otros estilos; su precio de venta final se ha ido democratizando, a la vez que las prestaciones han mejorado para ofrecer un producto de alta calidad y que tienen un valoración muy positiva por parte del público.
Tecnología eléctrica con mayor autonomía
El híbrido enchufable es su evolución. Es un tipo parecido; con una diferencia grande: la parte eléctrica se carga mediante la conexión a la luz. Si bien cada modelo tiene sus particularidades, la autonomía del motor eléctrico de un híbrido enchufable puede llegar a los 100 kilómetros. Este concepto es muy diferente en el modelo híbrido, que utiliza el motor eléctrico, principalmente, a la hora de arrancar o frenar. Su autonomía es, por lo tanto, muy inferior. Ambos requieren unas labores de mantenimiento parecidas. En cuanto al consumo, el tipo enchufable ofrece un mejor rendimiento gracias a la mayor capacidad de kilometraje en conducción sostenible.
Quien busca una mayor autonomía de un motor eléctrico, tiene que ir al coche que cumple esta condición al cien por cien. La industria está mejorando notablemente y en 2025 hay coches eléctricos que alcanzan los 700 kilómetros de autonomía, con una sola carga. El eléctrico tiene otras dos ventajas añadidas: su mantenimiento es mínimo y el consumo se reduce notablemente. El principal inconveniente, como veremos a continuación, está en el coste de adquisición.
El precio también varía considerablemente. Un coche híbrido de gama media-alta tiene un coste aproximado de unos 30.000 euros en España. Esta cifra supera los 40.000 si se trata de un híbrido enchufable; mientras que el mismo vehículo, en modelo eléctrico, ronda en torno a los 50.000 euros.
Con estos datos, ya puedes estar más cerca de saber qué coche se adapta más a tus preferencias. El uso que se hace del vehículo es también un factor decisivo que debe tenerse en cuenta en la elección