La firma francesa Citroën ha anunciado que muy pronto su gama de vehículos comerciales contará con una extensa familia de versiones eléctricas. El primero en llegar lo hará el año que viene sobre la carrocería del Jumpy y promete muy buenos argumentos de venta.
Para el Jumpy no se esperan grandes cambios estéticos o de equipamiento respecto a los modelos de combustión para así contener los costes de producción/venta. Sí tendrán una toma de carga en la aleta delantera izquierda y la parrilla frontal cerrada.
De momento Citroën no ha comunicado demasiados detalles sobre el nuevo Jumpy eléctrico, salvo que podrán adquirirse con dos niveles de autonomía: 200 km para el sencillo y 300 km para la alternativa con la mayor batería que pasa de los 50 a los 75 kWh de capacidad.
Más adelante la familia eléctrica se completará con los Berlingo de nueva generación con mejores prestaciones y autonomía que el actual, y una opción también «cero emisiones» del Jumper que debería competir con los Volkswagen Crafter BEV entre otros modelos.