Borgward no es una firma alemana demasiado conocida pero parece que sus nuevos dueños chinos tienen la intención de cambiar eso. Para ello tras la presentación en Frankfurt del BX7 ahora llevan a Ginebra los BX5 y BX6, ambos también SUVs pero en formato conceptual avanzado.
De entrada hay que matizar que Borgward pretende hacer dinero en una primera etapa en China y, una vez bien situada, dar el paso al viejo continente. Con el BX7 demostraron que son capaces de hacer un crossover de lujo y calidad, y con los BX5 y BX6 hacen lo propio pero en segmentos inferiores.
El BX5 tiene una longitud de 4,48 metros y podría ser la alternativa de esta marca a los Mazda CX-5 y Volkswagen Tiguan. Elegante, dinámico y esbelto, tiene una estampa muy agradable que podría casar bien los gustos de los consumidores europeos. A pesar de ello, es el BX6 con su aspecto más deportivo el que podría conquistar a aquellos que tienen sus ojos en los Range Rover Evoque.
Algo más largo (4,51 metros) y con una caída de techo muy marcada, resulta algo extraño en su trasera al incorporar un pequeño volumen adicional que lo convierten en un crossover muy personal y diferente al resto de opciones. De los dos modelos presentados es el que parece más un prototipo.
Por ahora Borgward sólo ha comunicado que el motor del BX6 es un híbrido enchufable con nada menos que 422 CV de potencia que se transmiten a las cuatro ruedas. No sabemos las prestaciones pero nos imaginamos que será muy rápido, presumiendo además de unos consumos reducidos.