Audi ha dado un nuevo e inesperado volantazo en su estrategia de electrificación. A pesar de haber anunciado en 2021 que dejaría de lanzar nuevos vehículos a gasolina a partir de 2026 y pondría fin definitivo a su producción de motores de combustión interna en 2033, la firma alemana ha decidido extender la vida útil de estos modelos hasta al menos 2035.
Cambio de rumbo en Audi bajo la nueva dirección
Gernot Döllner, actual CEO de Audi desde septiembre de 2023, confirmó a Autocar que la marca continuará fabricando coches a gasolina por otros “siete, ocho o tal vez diez años”. Esta decisión responde principalmente a la evolución del mercado y a las preferencias de los consumidores.
«Ya hemos decidido extender la producción más allá de las fechas previamente comunicadas,» declaró Döllner, quien también señaló que la estrategia podría adaptarse según la demanda de cada región.
Esta nueva postura contrasta con la del ex CEO Markus Duesmann, quien lideró la promesa de transformar Audi en una marca 100% eléctrica en la próxima década. Sin embargo, las dificultades en la ventas de algunos modelos eléctricos, como el Q8 E-Tron, y el cierre de fábricas relacionadas, han obligado a replantear el cronograma.
Los modelos RS y a combustión seguirán en el catálogo de la marca
Entre los vehículos que seguirán utilizando motores tradicionales se encuentran las nuevas generaciones del Audi A5, A6 y Q3, además de las variantes deportivas S y RS, que conservarán mecánicas de alto rendimiento. Con este nuevo cambio, Audi apuesta por una coexistencia de tecnologías mientras la demanda de coches eléctricos crece y el mercado toma forma.
Aunque Audi ha incrementado un 30,1% las entregas de vehículos eléctricos en el primer trimestre de 2025 (con 46.371 unidades), aún se encuentra por detrás de BMW (86.449 unidades), aunque supera a Mercedes-Benz (40.706 unidades). Un nuevo modelo eléctrico en el segmento del A3 previsto para 2026, podría ayudar a impulsar aún más la adopción de los eléctricos gracias a su precio, que han anunciado, será más accesible.
El reto de la normativa europea
Uno de los desafíos más relevantes será el cumplimiento de la normativa de la Unión Europea, que planea prohibir la venta de vehículos nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035 -aunque entendemos que esta fecha se extenderá-.
Audi podría cesar la producción de estos modelos en Europa, pero continuar fabricándolos para mercados sin regulaciones tan estrictas, como algunas regiones de Asia o América.