Ayer mismo Aston Martin nos sorprendía con el nuevo Vantage 2018, uno de los modelos más esperados de la firma británica por su imponente diseño, su avance tecnológico y, sobre todo, por su nueva mecánica desarrollada en colaboración con Mercedes-AMG. Unas horas más tarde, la compañía también dio a conocer la versión más radical del Vantage, el Aston Martin Vantage GTE, una auténtica bestia destinada a competir en las 24 Horas de Le Mans y en la Superseason 2018-19 del WEC.
Se han llevado a cabo más de 13.000 kilómetros para su desarrollo, recorriendo algunos de los circuitos más emblemáticos del mundo para ello, entre los cuales, curiosamente, no ha faltado el trazado navarro de Los Arcos, donde se llevaron a cabo 30 horas de pruebas. Desde luego, no es para menos, y es que el sustituto del recién retirado V8 Vantage GTE tendrá la dura labor de superar o al menos igualar las 37 victorias de 51 posibles de su predecesor.
Desarrollado en Banbury, esconde bajo el capó el mismo bloque V8 biturbo de 4.0 litros obra de Mercedes-AMG, aunque ha sido específicamente ajustado por el departamento británico Aston Martin Racing (AMR) para los requisitos de la competición. Al mismo tiempo, los frenos, la suspensión y los neumáticos son obra de Alcon, Öhlins y Michelin, lo que le garantiza prácticamente la perfección a nivel técnico.
Tras el volante del nuevo modelo estarán Darren Turner y Jonny Adam, ganadores de las 24 Horas de Le Mans GTE Pro 2017; Nicki Thiim y Marco Sørensen, ganadores del WEC GTE Pro 2016; y Alex Lynn, antiguo piloto del GP2 que actualmente está deslumbrando en la Fórmula E. A primera vista desde luego parece la receta perfecta para arrasar en el mundo de las carreras y continuar dejando el listón bien alto…