Ya sabes que la mayoría de marcas desarrollan constantemente vehículos de diseño específico para el mercado chino, algo muy necesario para no dejar escapar la posibilidad de hacer negocio. Kia sabe muy bien sacar provecho a sus productos y acaban de presentar el nuevo KX5.
Si bien el Sportage se mantiene en la gama para China con el aspecto que ya conoces (y en otras dos variantes más específicas), con el KX5 pretenden conquistar al mismo tipo de cliente que anda buscando un C-SUV pero con un toque un poco más deportivo.
Los cambios más importantes en su exterior se encuentran en el frontal, luciendo parrilla, paragolpes y ópticas completamente nuevas. En el interior también hay modificaciones importantes, con un salpicadero exclusivo que suma sistemas multimedia de última generación y botones táctiles para el control de climatización.
Entre las posibilidades de equipamiento hay que señalar el sistema de visión 360º, navegador, control de crucero adaptativo, tapizado en piel, asientos ventilados y calefactables, acceso y arranque sin llave, detector de objetos en ángulo muerto, portón trasero manos libres, asistente al aparcamiento, etc.
Yueda-Kia ha comunicado que el nuevo KX5 se podrá adquirir con el motor 2.0 MPFI de 164 caballos de potencia en combinación con una caja automática de seis relaciones, o bien con el 1.6 TGDI de 177 CV asociado a la transmisión de doble embrague con siete velocidades.