Anunciado en el lanzamiento, el Volkswagen Polo por fin recibe la mecánica «híbrida» capaz de usar gasolina sin plomo y gas metano indistintamente. De momento en España se comercializa con un único nivel de terminación y con el motor presentado hace muy poco en el SEAT Ibiza.
Bajo la denominación 1.0 TGI, el Polo desarrolla una potencia de 90 CV y se combina con una caja de cambios manual de cinco velocidades. Según declara la marca, alcanza los 183 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 11,9 segundos mientras que el nivel de emisiones se queda en los 85 g/km de CO2.
El nivel de terminación con el que llega es el básico Edition. De serie cuenta con seis airbags, controles de tracción y estabilidad, ABS, EBD, EDS, MSR, TPMS, asistente al arranque en cuestas, anclajes ISOFIX, sistema Front Assist y luces diurnas por LEDs.
Otros elementos también de serie son el aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, espejos térmicos, cierre con mando, sistema de sonido con pantalla táctil, bluetooth, USB, asiento posterior abatible, ordenador de viaje, detector de peatones, frenada automática en ciudad y asiento del conductor regulable en altura.
Entre las opciones más interesantes están los faros antiniebla con iluminación en curva, pintura metalizada, reposabrazos central delantero, volante en piel, sistema pre-crash y detector de fatiga. El precio recomendado del nuevo Polo 1.0 TGI 90 CV Edition sin descuentos se ha fijado en los 19.625 €.
Huele a pedo y gasolina