Volvo Cars ha unido fuerzas con la Administración de Transporte de sueca y con la Administración de Carreteras de Noruega para comenzar un programa piloto mediante el cual, los vehículos de la marca equipados con un potente sistema informático iniciarán unas pruebas a través de las cuales recopilarán información sobre el estado de la carretera, nivel de humedad, hielo, temperatura ambiental y demás factores que pueden afectar al agarre del vehículo y los subirá a una nube a la que tendrán acceso otros vehículos de particulares equipados con el mismo sistema así como las autoridades y el personal de mantenimiento de carreteras.
El sistema busca registrar el nivel de agarre, y si el sistema detecta un punto en particular donde la calzada sea resbaladiza o peligrosa, lo marcará y lo comunicará al resto de usuarios de la vía subiéndolo a la nube.
Volvo en colaboración con las autoridades cuenta con 50 unidades de prueba, un número que en un corto plazo de tiempo crecerá para conseguir que este curioso sistema llegue a los futuros modelos dentro de unos pocos años.
Mediante sistemas como el ABS, ESP o TC, el vehículo irá registrando datos del agarre que proporciona el firme a los vehículos y mediante una conexión de datos los subirá a la nube. Esta información será transmitida a los usuarios de esa misma carretera así como a los servicios de mantenimiento.
Con esta nube de información sobre el estado del firme, el resto de conductores podrán anticiparse y conocer el estado de la vía y las autoridades podrán también reducir drásticamente su tiempo de respuesta ante eventuales heladas, nevadas o inundaciones.
El ITS o Intelligent Transport System como Volvo Cars lo ha bautizado, hará que la respuesta ante las eventualidades del invierno se produzcan en un menor espacio de tiempo y los accidentes por falta de información o previsión disminuyan.
Que pasada…me kedo alucinado jeje